Federico Grimblat, creador de Dolaria, la primera agencia de cambio digital del país, hace más de diez años que incursiona en el mundo financiero y no piensa parar

Fue emprendedor, ahora es intrapreneur de Rosental. Federico Grimblat lleva escrito en su ADN el afán de innovar dondequiera que esté.

En 2018 creó Dolaria, la primera plataforma online de compra y venta de dólares del país, que funciona bajo la órbita del Banco Central. Brinda la enorme ventaja de permitir hacer operaciones desde una app o PC, a precios muy convenientes, y de una manera fácil y segura.

Nacido y criado en Rosario, Federico tiene 38 años, está casado y vive en familia con sus dos hijos, uno de 5 y otro de 2 años. El emprendedor habló sobre su pasado, su presente y su futuro como empresario en permanente búsqueda de resolver dilemas cotidianos.

“Siempre fui inquieto”

“Ya desde chiquito hacía muchas cosas a la vez”, confesó Federico. Probablemente, eso lo llevó a desoír el mandato paterno de terminar de estudiar para después trabajar.

“Mi padre no había podido terminar la carrera por un tema familiar, así que la prioridad en casa era el estudio”, contó. “Había empezado a cursar Administración de Empresas pero no me gustó y a los 19 años arranqué a emprender. Mi primer negocio fue un minimarket de comida al paso”.

En simultáneo, comenzó a estudiar Marketing en la Universidad Abierta Interamericana de Rosario, de donde luego se graduaría como licenciado en comercialización.

Al cabo de dos años vendió ese primer emprendimiento para hacer una experiencia en relación de dependencia, como responsable de marketing de una cadena de artículos deportivos. Pero cuando uno es emprendedor de alma, cuesta tapar esa pasión volcánica.

“Surgió otra oportunidad de negocio y renuncié”, dijo. Lamentablemente, esa excursión duró poco. Federico tuvo que cerrar el bar al aire libre por cuestiones climáticas, entre otras, y se encontró un buen día con 24 años y desempleado.

Gracias a un conocido entró a trabajar en Rosental, holding de Rosario con participación en industrias que abarcan sectores como el agropecuario, la construcción, la hotelería, los alimentos, la tecnología y el sector financiero.

“Entré haciendo las tareas más simples, desde ordenar papeles, hasta atender clientes con dudas sencillas. Ahora soy gerente de área de la parte de cambio y responsable de otros sectores”, afirmó Federico.

Su espíritu emprendedor se serenó un poco, pero no del todo: “El día no podía terminar a las 6 de la tarde”. Se embarcó en negocios enfocados en retail en los shoppings de Rosario, que mantiene al día de hoy. “Me gusta la cuestión de no parar y estar siempre pensando en qué más hacer”, admitió.

Innovar es mejorar lo existente

En su afán de mejorar cosas que ya se hacían en Rosental y su agencia de cambio, Carbatur, Federico comenzó a darle vueltas a una idea: crear una plataforma online que revolucionara la clásica manera de comprar y vender dólares que se mantiene desde hace medio siglo. “Con el cambio de Gobierno a partir de 2015 surgió la oportunidad. Teníamos una agencia de cambio desde hacía más de 35 años, conocíamos el negocio, teníamos los recursos humanos, el expertise y la tecnología. Había que hacer algo distinto”, explicó.

Observó que los precios para comprar y vender dólares eran muy variables: dependían del monto, del banco o agencia, de la ciudad… “Vimos la veta y nos propusimos democratizar las operaciones de cambio. Nuestra propuesta central es que no importa dónde estés o con qué banco quieras operar, o qué monto quieras cambiar: el precio es uno solo y es el más barato del mercado”, resumió. De esta manera, el minorista opera como mayorista.

Dolaria maneja el spread –diferencia del precio de compra y de venta‒ más chico. Mientras que suele rondar el 5% en los bancos, ellos ofrecen entre el 1 y el 1.5%, y su precio de venta es el más barato.

“Fue un spin-off, ponerle cabeza y mejorar lo que ya se hacía. No tardamos más de 5 meses en lanzar Dolaria: en agosto de 2018 lo anunciábamos en un evento de la empresa. Nos ayudó tener el background y la trayectoria. Dolaria es 100% digital pero está apoyada en Carbatur, lo cual a la gente le da confianza”, resaltó.

Cualquier mayor de 18 años con DNI puede utilizar la plataforma desde la web o la app en su celular. Es requisito indispensable tener cuenta bancaria tanto en dólares como en pesos y hay límites de montos para operar según el perfil asignado. La gestión es muy rápida: en 2 a 3 horas la transferencia está resuelta.

Como el concepto es, sin dudas, novedoso, en los primeros meses tras el lanzamiento Federico contó que tuvieron muchas operaciones para cambiar 1 o 2 dólares. “Hoy, rondan en promedio los $800 dólares. Crecimos y estamos superando nuestras expectativas”, afirmó.

De entrepreneur a intrapreneur

“Como me aburro, tengo que buscar cosas para hacer”, señaló Federico. Ese mismo impulso lo condujo a hacer el EMBA Regional en 2015, a pesar de haberse prometido mil veces que no iba a estudiar más. No se arrepiente: “Gané conocimientos, experiencias, amigos con los que incluso comparto negocios. Es altamente recomendable hacerlo porque te abre la cabeza. La metodología del caso, la discusión dentro del aula, el confrontar las ideas que uno trae con muchas mentes distintas es invaluable”.

Dentro de Rosental, se autodescribe como intrapreneur: vincula sus ganas de innovar con el core de la empresa. Está trabajando en varios proyectos de billetera digital y otro bautizado “Locativa”, que consiste en brindar garantías para alquilar una vivienda u oficina comercial, de modo de hacerlo más accesible a la gente. “Avala desde la parte financiera y no patrimonial”, especificó.

Existe una constante en sus proyectos que revela el secreto del éxito: “Que las personas puedan hacer las cosas cotidianas cada vez mejor”.