Revista Alumni

“En la Argentina, debemos evolucionar hacia empresas con innovación optimizada y sostenible”

Marcelo Bechara (PAD 2008)- Fundador y CEO de Grupo Evoltis
Publicado lunes 5 de agosto de 2019

Marcelo Bechara (PAD 2008)- Fundador y CEO de Grupo Evoltis

-¿Qué empresas conforman Grupo Evoltis y cuál es su foco?


-Grupo Evoltis nació en Córdoba en 1997, con el propósito inicial de incorporar tecnología en los procesos clave de relacionamiento con clientes. Actualmente, el Grupo tiene cuatro empresas y 1500 colaboradores, con la misión de crear valor para las organizaciones en sus procesos de experiencia del cliente, con foco en desarrollos tecnológicos, servicios de contact center & BPO, innovación y formación.
Una de las claves para afrontar los desafíos del cambio que estamos transitando es convertirnos en una empresa exponencial, con la incorporación de nuevas tecnologías, metodologías de gestión ágiles, un modelo de innovación sostenible, y la actualización de las competencias profesionales y organizacionales. Esto nos permite anticiparnos a las necesidades del mercado, renovar nuestras aspiraciones y escalar en nuestras posibilidades.

-¿Por qué deberían las empresas abrazar las tecnologías 4.0?

-Estamos viviendo un cambio de época que trae grandes desafíos. Esta “cuarta revolución industrial” representa la convergencia de tecnologías exponenciales que fusionan los mundos biológico, físico y digital. Se caracteriza por la velocidad y la vertiginosidad con que ocurren los cambios, y por la transformación de los patrones de conducta que estos acarrean.
Para dotar de agilidad a los proyectos y generar una oferta diferencial es vital abrazar las tecnologías exponenciales disponibles y renovados modelos de gestión. Para ello, el primer paso es revisar nuestros modelos mentales; identificar qué procesos y metodologías resultan vigentes y cuáles no.
Los ciclos de vida de los productos y servicios son cada vez más cortos. Esto es resultado de múltiples y cada vez más perecederas expectativas del nuevo consumidor hiperinformado, digital, omnicanalmente conectado, que valora la inmediatez, es colaborativo, racional, cauto, y espera transparencia y una experiencia con sentido.

-Evoltis tiene un índice de cultura de innovación en el país. Desde tu perspectiva, ¿cómo estamos?


-Con el objetivo de potenciar la cultura de innovación en las empresas, desde el año 2016 para Córdoba y desde 2019 para todo el país, a través de nuestra empresa Innovis, medimos el Índice de Cultura de Innovación, como parte de una metodología que hemos diseñado.
En la Argentina y según nuestro diagnóstico encontramos, en promedio, organizaciones y empresas con voluntad innovadora, con matices en el estadio del proceso: innovación buscada, emergente o gestionada.
En este sentido, es importante para las compañías conocer su madurez y punto de partida para escalar en el proceso y evolucionar de empresas con voluntad innovadora a empresas con innovación optimizada y sostenible.
Dentro de las fortalezas que detectamos, sobresalen el deseo de explorar nuevos productos y servicios, el talento interno, el potencial creativo, la autonomía en las tareas y los líderes impulsores de la innovación.
En cuanto a oportunidades de mejora, encontramos el tiempo dedicado a la innovación, el espacio físico, el enfoque en el proceso, la priorización de proyectos y la necesidad de una comunidad innovadora más activa.
La innovación es la respuesta fundamental para ser diferentes. Poder distinguirnos para no extinguirnos. Además del pensamiento lógico, secuencial y predictivo, debemos potenciar el pensamiento lateral, asociativo y disruptivo.

- ¿Qué competencias organizacionales y personales favorecen la innovación?

-Dentro de las competencias organizacionales:

  • La adaptabilidad, que nos permite ser flexibles y ágiles.
  • La apreciatividad, que nos otorga una mirada integral para evitar sobreinvertir en nuestras carencias y subinvertir en nuestras fortalezas.
  • La curiosidad que nos da la pregunta como principal competencia conversacional y habilita la escucha activa.
  • La colaboración con foco en la redarquía (en lugar de la jerarquía), para poder cocrear.
  • La experimentación que facilita el aprendizaje en ambientes controlados.

Además, el emprendedor debe desarrollar:

  • La resiliencia, que le permite fortalecerse a través de las diversas experiencias.
  • La capacidad de buscar la ayuda adecuada, para tener el soporte justo.
  • Un equipo de apoyo comprometido con el propósito del proyecto.
  • La humildad, motor de la transformación.
  • Un fit entre el proyecto y su historia personal, que reúna talento con pasión.


Estamos viviendo tiempos en los cuales la transformación nos posibilita ser protagonistas activos de los cambios. La agilidad para desaprender y reaprender es vital, así como también contar con espacios académicos de excelencia que favorezcan el aprendizaje en equipo y lo eleven a inteligencia colectiva.