Revista Alumni

Por los chicos, una ONG que apuesta por la transparencia y quiere llegar a todo el país

Publicado lunes 1 de octubre de 2018

La ingeniera Sofía Poehls, quien realizó un MBA en el IAE, colabora desde hace más de 10 años con la fundación que ayuda a comedores de la Argentina

Sofía Poehls es ingeniera industrial por la UBA e hizo el MBA del IAE. Además es directora de una consultora de ingeniería y especialista en análisis de riesgo. Sin embargo, lo que la define y le apasiona es su voluntariado en la ONG “Por los Chicos” en la cual es directora desde hace nueve años.

La fundación fue creada en 2001 por un grupo de amigos, como respuesta a la crisis que se desató en la Argentina. Eran también los primeros años del nacimiento de Internet y este grupo de ingenieros creó una página web donde, por cada clic que recibían las publicidades de sus auspiciantes, las marcas donaban un plato de comida. Era la innovadora manera de recaudar dinero en ese entonces.

En la actualidad, la página de la fundación evolucionó, pero aun se utiliza como plataforma para recibir donaciones. “Mi nexo con la ONG fue a través de Tomás Fourcade, uno de los fundadores que también es director de la consultora donde estoy y que también hizo el MBA en el IAE. El fin de la fundación es ayudar a los chicos en situación de vulnerabilidad, con énfasis en la educación y la nutrición infantil, para poder expandir sus oportunidades y favorecer así su inclusión social”, cuenta Sofía, oriunda del pueblo bonaerense Bonifacio.

“Hay mucha gente que quiere donar y que quiere participar en este tipo de organizaciones, pero necesita creer en la transparencia y eso es lo que identifica a Por los Chicos e hizo que le dedique tanto tiempo. Trabajamos 24 horas en la fundación porque estamos siempre pendientes de esto, nos encanta lo que hacemos. Nos emociona cada persona que dona y que ve que llega a otro de forma útil”, cuenta.

“Logramos que cada donación que llegue a la persona que más lo necesita”. Sabemos que el recurso es escaso. Hay mucha planificación y organización detrás de esto. Contamos también con psicopedagogas y nutricionista profesionales, que cobran un sueldo y nos permiten mantener el proyecto en el tiempo”, agrega.

La ONG ayuda a comedores del todo el país, enviando comida que es donada por padrinos y que es canalizada por nutricionistas. Pero además tienen cuatro proyectos propios que llevan adelante:

  1. Proyecto Crecer. “Un proyecto que apunta a mejorar la nutrición de los chicos trabajando con todo el entorno familiar. Les enseñamos a cocinar a las madres y les damos una canasta de alimentos en base a los requisitos nutricionales que requieren. Todos los chicos tienen que estar escolarizados para que la familia participe del proyecto y los chicos tienen que ir regularmente al consultorio. Se necesita mucho compromiso de parte de toda la familia. Es un proyecto muy específico, que lo llevamos adelante en Villa Inflamable (Dock Sud, Avellaneda) y en la provincia del Chaco”, cuenta Sofía, y señala que ayudan a 70 familias, aproximadamente.
  2. Proyecto Jugoteca Saludable. (dirigido a chicos entre 3 y 11 años) “Es una serie de juegos didácticos que apunta a que los chicos mediante lo lúdico aprendan conceptos de nutrición, higiene, educación y buenos hábitos. Por ejemplo, tenemos el Juego de la Oca, donde si no te lavaste las manos antes de comer retrocedes X casilleros. Capacitamos a los docentes durante tres meses y después la jugoteca queda en ese lugar (comedores, bibliotecas populares, escuelas, etc).”
  3. Proyecto CompARTE. “Nació hace 5 años en Doc Sud. Todos los sábados nos juntamos casi 5 horas con chicos de entre 6 y 13 años y organizamos actividades, principalmente vinculadas al arte como comedia musical, danza, circo, murales. La idea es darle más oportunidades a los chicos y de exponerlos a nuevas experiencias. También tenemos un apoyo escolar donde tratamos de subir el nivel de educación formal, aunque muchos de los chicos no saben ni leer ni escribir. Igualmente tenemos un proyecto educativo con psicopedagogos que nos ayudan con distintos métodos, como juegos, para que no piensen que están estudiando y que vayan aprendiendo. Estamos consiguiendo un montón de avances. Después terminamos con una merienda grupal”, cuenta Sofía, que participa religiosamente todos sábados, luego de trabajar toda la semana. “Vuelvo feliz de esos encuentros, me llenan de energía”, dice.
  4. Proyecto MotivARTE. “Este proyecto nació a raíz de CompARTE, ya que había chicos que crecieron y querían seguir viniendo a los talleres, pero era difícil combinar actividades donde convivieran chicos de 6 años con los mayores de 13. MotivARTE está destinado a adolescentes y hacemos talleres de oficios, deportes, argumentación, donde los chicos tienen que aprender a defender distintas posiciones. Buscamos brindarles un espacio donde puedan integrarse socialmente con sus pares y otros adultos, y motivarlos a desarrollar su máximo potencial, ampliando su horizonte intelectual, emocional y cultural.”

“Cuando empezás a trabajar en este tipo de entornos, pensás que vas a poder cambiar el mundo. Te frustrás, te encontrás con barreras, aprendés y cambias el enfoque. Cambiar el mundo cobra otro significado. Cambiar la tarde de un chico, las posibilidades, ampliarle sus sueños, es cambiar el mundo. En otra proporción, pero de manera real. Yo estoy convencida de que con lo estamos haciendo, estamos cambiando el mundo. ¡Estamos haciendo un mundo mejor!", dice Sofía.

Además, la fundación realiza tres campañas puntuales cada año y en momentos específicos: para el comienzo de clases, el Día del Niño y Navidad.

  1. Útiles por los chicos. “Tenemos un sueño, y es que cada chico cuente con los elementos necesarios para un desarrollo educativo pleno e inclusivo. A las personas que quieren ayudar les damos una foto de un chico, con su edad, algunos datos y qué sueña hacer cuando sea grande, y en base a esa información se arman mochilas personalizadas con útiles para el comienzo de clases. Empezó hace tres años esta campaña y ya hicimos 568 mochilas personalizadas. Es una campaña que nos emociona, ya que hay muchísimo cariño detrás de cada mochila, porque llega con una carta de quién la hizo. Es impresionante. Estamos planificando la logística para 2019 porque va a ser diferente, es una campaña exponencial, donde en esta próxima edición vamos a necesitar depósitos y transporte, ya que apuntamos a más de 1000 mochilas.”
  2. Grandes pasos. “La campaña apunta a que para el Día del Niño cada chico reciba un par de zapatillas nuevas y de su número. Es una campaña totalmente online y más inclusiva. Cada par que mandamos a fabricar cuesta 400 pesos. Son zapatillas personalizadas, ya que la mayoría de los chicos nunca recibió calzado nuevo, ni de su talle. Este año, entre las donaciones y las empresas que apadrinaron la campaña la cantidad de zapatillas entregadas fueron 649 pares”.
  3. Navidad y Reyes. “Esta campaña también es a través de la página web y cada persona puede donar regalos para Navidad y Reyes, que luego llegan a los nenes de nuestros proyectos”.

“Se puede ayudar siendo padrino o haciendo donaciones puntuales. Toda la ayuda económica nos viene muy bien. Queremos crecer mucho en todo el país. Es una organización que realmente va a crecer exponencialmente en los próximos años y siempre estamos abiertos para cualquier persona que se quiera sumar o acercar”, concluye.

Para colaborar: sofia.poehls@porloschicos.com y la web de la ONG www.porloschicos.com