Seguinos en

El Cronista

Cambio climático: el mundo no puede esperar

El informe de la ONU no deja opción ante el calentamiento global: reducir en forma drástica y urgente las emisiones GEI.
Publicado martes 17 de agosto de 2021

Por Rosa Londra

La explicación científica de las últimas catástrofes climáticas parece estar en el informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático que acaba de difundir la ONU.

Con la participación de 234 autores de la más alta relevancia científica, 195 gobierno le pusieron la firma al informe que detalla, basados en evidencia, el estado físico ambiental del mundo y qué se puede esperar en los próximos años. Y, lo más importante, qué habría que hacer en forma urgente para que sea vivible.

El informe brinda datos sobre cómo el calentamiento modificó y modificará el planeta en las próximas décadas, planteando escenarios alternativos. Una de las principales conclusiones es que a menos que las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan de manera inmediata, y a gran escala, limitar el calentamiento a cerca de 1,5 QC o incluso a 2 9C será un objetivo inalcanzable.

Según este informe, las emisiones GEI procedentes de las actividades humanas son responsables de un incremento de 1,1 °C desde 1850-1900, y se prevé que la temperatura mundial promediada durante los próximos 20 años alcance o supere 1,5 QC, si se toman medidas drásticas y urgentes para mitigarlo y prevenir un aumento mayor.

“El impacto climático afecta a todas las industrias, pero el sistema financiero es uno de los principales afectados ya que debe calcular su exposición a determinados riesgos futuros de múltiples sectores”, explica María José Murcia, especialista en Sustentabilidad y profesora del IAE Business School, quien ratifica la preocupación de quienes toman decisiones de negocios porque el informe aporta más claridad sobre las causas del calentamiento global y las herramientas para mitigarlo y sobrellevarlo.
“Hay que generar toma de conciencia, establecer medidas y hacer una revisión fundamental de todos los modelos de negocios”, dice la especialista para quien en el futuro se verán muchísimas más catástrofes climáticas y una figura será más frecuente en las sociedades: la del refugiado climático.

Sin embargo, hay oportunidades de hacer más resilientes los negocios. Desarrollar modelos de riesgo más sofisticados será mandatorio para recalcular la exposición de eventos climáticos, es una de ellas. “No hay industria, por más digital que sea, que no tenga exposición al clima”, reafirma la especialista.

Recomienda incrementar la mirada sistémica para hacer negocios. “Hoy sabemos más y por eso tenemos más responsabilidad. No se puede actuar tibiamente. No hay tiempo”, dice la experta.

Para el director de los programas Clima y Energía del World Resources institute (WRI) en México, Andrés Flores, el mensaje para la co munidad de negocios es que el cambio climático es global y acelerado. “Hay que encontrar las oportunidades en la respuesta al mismo. Los líderes mundiales ya saben que el planeta implica un riesgo para los negocios y lo demostró la encuesta de Riesgos del Foro Económico Mundial 2020. Se está afectando el ciclo h id rico, los eventos climáticos extremos van a ser más intensos y frecuentes, lo que afectará a los negocios”, explica.

Para Flores, habrá grandes oportunidades en negocios que ayuden a mitigar el cambio: “hay que moverse del carbón y petróleo a las nuevas energías y debemos hacerlo rápido”, dice. La tecnología aplicada a la agricultura -que es fundamental para el ingreso de divisas a la región- son decisiones que no pueden dilatarse, en su opinión. “Muchas regiones sufren y sufrirán estrés hídrico; al desperdiciar este recurso escaso y valioso, por no disponer de sistemas de riego, se “exporta” un recurso muy escaso y valioso que es el agua”, detalla.

El especialista destaca la robustez del informe del IPCC, producto de la revisión de la literatura que existe. “Aunque no genera nueva evidencia, sino que recopila el estado del arte, la revisión de los representantes de los gobiernos garantiza su balance y rigor”, explica.

POR QUÉ ACTUAR AHORA SIETE PUNTOS CLAVES

Según el nuevo informe del IPCC, AR6 WGI, publicado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU): •La actividad humana es responsable del calentamiento global, especialmente desde 1850-1900.

  • El ritmo de calentamiento global se acelera de manera alarmante: las temperaturas en la superficie del planeta han aumentado más rápido en los últimos 50 años que en cualquier otro período similar, en los últimos 2000 años.
  • El planeta se calentará 1,5°C. En todos los escenarios analizados, se prevé que se alcance esta temperatura, probablemente en la década de 2030, aunque podría alcanzarse esta temperatura en los próximos años, temporalmente.
  • La acción humana podría detener el incremento de temperatura en 1,5°C o 2°C. Pero solo se logrará reduciendo las emisiones GEI, inmediatamente y a gran escala.
  • En 2019 las concentraciones atmosféricas de C02 fueron las más altas en al menos 2 millones de años. Y las de metano y óxido nitroso fueron las más altas en al menos 800 mil años.
  • No solo el dióxido de carbono es el principal causante del cambio climático. Otros gases de efecto invernadero y contaminantes atmosféricos, -el metano y el óxido nitroso, asociados tanto a combustibles fósiles como a actividades agrícola-ganaderas-, son responsables.
  • El calentamiento global ya está modificando el planeta y lo seguirá haciendo en las próximas décadas: olas de calor, como las que se vieron en los Estados Unidos y Canadá; sequías, incendios y lluvias intensas seguidas de inundaciones, como se vieron en China y otros países, entre otras catástrofes climáticas tendrán lugar en distintos lugares del globo y afectarán los medios de vida -cómo y de qué viven- de las personas.
  • Muchas consecuencias del cambio climático ya son irreversibles en escalas de tiempo centenarias o milenarias, como los cambios en el océano, las capas de hielo y el nivel global del mar.
  • Los ecosistemas terrestres y oceánicos tienen una capacidad limitada para mitigar el cambio climático.