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La Nación

¿Elegimos creer?

Carolina Dams
PARA LA NACION
Publicado viernes 23 de junio de 2023

Mañana se definen los candidatos presidenciales que participarán en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Este año, que además coincide con el 40° aniversario del retorno a la democracia, la Argentina tendrá una nueva posibilidad para debatir, reflexionar y decidir sobre las oportunidades de desarrollo que posee el país. Oportunidades que son grandes gracias a sus recursos naturales, talento y contexto internacional.

Pero para alcanzar los tan necesarios resultados positivos no solo hace falta creer en nosotros mismos, sino también en el otro y en que hay un futuro común. ¿Qué significa? Que podamos ponernos de acuerdo a pesar de las diferencias y lograr definir marcos de mayor nivel de estabilidad y previsibilidad, más allá de quién gobierne.

Con ese espíritu, para el evento Summit 2023 que organizamos desde el IAE Business School, que tendrá lugar el 30 de junio, decidimos invitar a los equipos técnicos de los principales espacios que competirán por la presidencia de la Nación a que compartan sus proyectos, propuestas y acciones. Será el primer evento en el que los candidatos ya oficializados podrán presentar sus plataformas, y un buen ámbito para dar inicio a una etapa de mayor profundización de ideas en el debate público.

Como es sabido, los desafíos de la Argentina son profundos. Aún después de cuatro décadas ininterrumpidas en democracia no se ha logrado dar respuestas satisfactorias a problemas fundamentales como la pobreza y la inseguridad, y existen grandes déficits en la salud, la educación, la estabilidad macroeconómica y la productividad.

Todas cuestiones de fondo que son difíciles de resolver, que requieren consensos de los distintos actores de la sociedad y continuidad de políticas públicas estructurales. La previsibilidad es el punto central para una construcción colectiva tan compleja como la de una nación desarrollada.

Por eso, es fundamental lograr que las diferencias lógicas de un periodo de debate de ideas no lo fagociten. Que no impidan encontrar un sentido de comunidad que trascienda esas discrepancias y alrededor del que se puedan construir compromisos comunes sobre el futuro. Eso implica un pacto de confianza hacia los otros y hacia las reglas.

Elegir creer en que es posible un desarrollo sostenible no es una cuestión de fe. Es un ejercicio que implica asumir un diálogo constructivo que conduzca a definir cuál es el norte en común por el que vale la pena acordar y entenderse hoy, aun haciendo concesiones, para lograr algo mejor para todos más adelante.

Existen señales y oportunidades en el contexto global para impulsar una transformación duradera en la Argentina. Pero para hacerlo, previamente es necesario encontrar acuerdos. ¿Acaso la gran mayoría de los dirigentes no coinciden en la necesidad de generar estabilidad macroeconómica como prioridad? ¿No consideran que tenemos una oportunidad de posicionar al país como potencia energética? ¿No creen que existe la necesidad de mejora en los marcos normativos para facilitar la exportación de conocimiento? ¿No consideran que debemos mejorar los resultados en las trayectorias escolares y lograr que cada vez más personas lleguen a la universidad?

Encontrarnos en los acuerdos implica adoptar un enfoque inclusivo y colaborativo. No se trata de negar nuestras divergencias, sino de buscar los puntos de convergencia. Es necesario construir puentes entre las distintas visiones y buscar soluciones que beneficien a la sociedad en su conjunto. Es en la diversidad de ideas y en el intercambio de perspectivas donde se encuentra la verdadera riqueza y potencial de una democracia. Y es una tarea de todos los actores sociales poder contribuir a esa búsqueda.

Decana del IAE Business School