El exministro de Hacienda y Finanzas Públicas y expresidente del BCRA, Alfonso Prat-Gay, fue el expositor del cierre de la jornada del Ciclo de Economía & Finanzas 2025, que desarrolló la dirección de Alumni de IAE Business School el 28 de mayo.

En conversación con el profesor de IAE Business School Santiago Bulat, Prat-Gay combinó una lectura geopolítica con un análisis técnico del programa económico actual y advirtió sobre los riesgos estructurales que enfrenta la Argentina, tanto a nivel local como global.

Desde una perspectiva internacional, destacó que el mundo atraviesa un proceso de desorden creciente, marcado por el avance de liderazgos autoritarios y la pérdida de hegemonía de Estados Unidos: “Estamos dejando atrás un orden que funcionó durante 80 años, desde la posguerra hasta hoy. La hegemonía global de EE.UU. y del dólar está siendo desafiada por China y otros actores. Trump es la expresión más visible de esa transición hacia una nueva era, menos multilateral y más incierta”.

Según explicó, este cambio geopolítico también impacta en el sistema económico global: “Ya no estamos en un mundo unipolar. El ingreso de China a la OMC fue un hito, pero hoy estamos viendo una creciente bipolaridad, incluso en áreas como la inteligencia artificial. Y en este nuevo tablero, Argentina debe aprender a jugar con inteligencia, evitando alineamientos rígidos”.

Consultado sobre el rol de los BRICS, Prat-Gay fue escéptico: “Están contaminados por Putin. Más allá de su asociación con China, no tienen mucho recorrido como bloque real de influencia”. Y sumó que el contexto bélico —con la guerra en Europa y la inestabilidad en Medio Oriente— agrega tensión a los mercados de commodities y divisas.

Con relación al programa económico argentino, consideró que la flexibilización del cepo fue “una jugada bien ejecutada” que cambió el tono del gobierno. “Era insostenible seguir con ese esquema con alta inflación. El gobierno construyó una salida creíble, con respaldo del FMI y un esquema de bandas que no es una flotación pura, pero sirve para anclar expectativas”, sostuvo. A su vez, destacó el impacto político del liderazgo de Milei: “Es dueño del espacio de la derecha, le robó terreno al PRO y eso lo fortalece institucionalmente. El desafío ahora es consolidar resultados económicos”.

Sin embargo, advirtió que los próximos meses serán críticos. “El crecimiento actual es muy heterogéneo. Hay que pasar del rebote a una recuperación sostenida. El riesgo país sigue alto, las reservas netas son negativas y el mercado internacional no va a responder solo con relato: necesita ver resultados consistentes”, afirmó. También alertó sobre la necesidad de refinanciar la deuda de los próximos tres años y evitar un nuevo ciclo de endeudamiento insostenible: “Esto lo aprendimos con Macri. Ganó las elecciones de medio término, pero terminó en 2019 con un resultado muy negativo por no haber corregido el déficit externo”.

Prat-Gay se refirió también a las condiciones estructurales de la economía argentina. Remarcó que la microeconomía sigue operando bajo las mismas reglas e instituciones que antes y se preguntó si el Gobierno será capaz de sostener un tipo de cambio competitivo en el largo plazo. “Si no hay acceso al financiamiento externo y no se consolida la institucionalidad, la estabilización será frágil”, señaló.

En cuanto a la relación con el FMI, valoró positivamente el nuevo acuerdo, pero alertó sobre el impacto de haber pedido un waiver a poco de iniciado el programa: “Eso erosiona credibilidad. Hoy el gobierno tiene como único objetivo a corto plazo bajar la inflación y, aunque lo viene logrando, no alcanza para convencer a los mercados si no hay reservas genuinas”.

Finalmente, advirtió sobre los riesgos políticos y sociales que pueden condicionar la continuidad del plan: “Recortar la obra pública en un 80% no parece sostenible. La situación de los jubilados también es un foco de tensión. No todo se puede resolver con ajuste; hay que generar crecimiento real y cuidar el tejido social”. Y concluyó con una advertencia: “Argentina no puede vivir eternamente de blanqueos o desembolsos extraordinarios. Necesita generar confianza, inversión y reglas claras. Festejar antes de tiempo sería un error”.

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