Este emprendimiento comienza en 1969 con Juan Carlos Grana, gracias a su oficio del pincel y el dibujo, realizando trabajos de carteles comerciales en la Ciudad de Rafaela y luego la zona. En el año 1984 Su hijo Gabriel terminado el secundario, se suma a la pequeña empresa, y comienza una nueva etapa, que implico entre ello la construcción de un nuevo edificio de oficinas y mayor apertura comercial. Para cerca del año 2000, la pequeña pyme, ya tenía proyectos en todo el país, con bancos, empresas petroleras y jugadores de maquinaria agrícola, certificó normas ISO y comenzó con sus primeras exportaciones. En el año 2004, se incorpora Sonia, la esposa de Gabriel, en el área de Capital Humano. El crecimiento vertiginoso, la inmadurez del Equipo y la poca planificación llevada adelante entre el 2001 y el 2006, hizo vivir a la empresa una gran crisis que se desató por el año 2007, con grandes problemas financieros, pérdida de personas y proyectos. En el 2007 con el secundario terminado, se incorpora Emmanuel, el hijo mayor de Sonia y Gabriel y con el esfuerzo de la Familia, la Fe en Dios se comienza una etapa de reconstrucción de la empresa. Para el año 2009 se logra un gran proyecto en Angola, África, que le dio un impulso importante. En el 2010 se construye la planta actual. A partir del 2010, comienza una contínua captación de clientes petroleros y automotrices nacionales y extranjeros.

En el año 2018 se incorpora a la empresa la hija menor Jazmín. Durante todos estos años se realizó una gran conversión tecnológica e incorporación de tecnología. Durante los años 2019 y 2020 la empresa participó de 6 procesos de homologación internacional en Europa, Japón y Usa, logrando ingresar a clientes globales de la industria petrolera como Shell o la automotriz como Volkswagen, Toyota, Nissan, e YPF a nivel Nacional. En el año 2020, la empresa se sigue profesionalizando y confecciona un plan estratégico a 10 años, detectando nuevas unidades de negocios Se siguen incorporando más profesionales, tecnología y se construye una nueva planta industrial para las nuevas unidades estratégicas de negocio. Durante el 2024 se hizo un protocolo Familia. La Familia compuesta por los 4 integrantes, paulatinamente está pasando a un Directorio. Este camino lo comenzaron Gabriel y Sonia, gracias a la llegada de un Gerente General. La unión de la Familia, el buen entendimiento y el trabajo esforzado de los 4, permiten la armonía y el crecimiento sostenido.

• A. ¿Cómo definen ustedes la empresa familiar?

Es un articulador necesario, importante y vital dentro de la economía de un país. Todas las empresas comienzan siendo pymes, y la mayoría familiares. Reconociendo que en la familia el principal vínculo es el amor, es fácil llevar ese sentimiento a la empresa, donde todos trabajan y tiran para el mismo lado. Siempre y cuando además de amor, haya buena educación de los padres a los hijos y los mejores valores como pilares para un entendimiento sostenido. Aún con los entendibles desencuentros familiares, es necesaria la presencia de la empresa familiar, dentro del entramado empresario, por todo lo que transmite, representa y sostiene. Amor, unión, esfuerzo, compasión, unidad, paz, son grandes valores que nacen en la familia y se derraman en el resto de la sociedad y un país entero

• B. ¿Cuáles fueron las dificultades más importantes que tuvieron que vivir a lo largo de su desarrollo?

El saber que, pero no saber el cómo. Es indudable la pasión que le ponemos los pymes a los sueños y anhelos, pero siempre esas ganas, van más rápido que las formas, el cómo y los procesos. La falta de profesionalismo, el avanzar e invertir a pura pasión sin medir tanto los retornos. El crecimiento rápido y sin tener una estructura formal y profesional preparada. La falta de talentos.

• C. ¿Qué los ayudó a sobrellevar las dificultades que afrontaron?

La unión y armonía familiar y el buen entendimiento entre el matrimonio y los hijos. La Fe en Dios que compartimos con el resto de nuestro Equipo. Enamorarnos de nuestro propio proyecto, sabiendo postergar las recompensas y nunca poner como primer objetivo ganar dinero. En nuestra Familia nos apasiona e impulsa el logro, los grandes desafíos y la excelencia, logrado esto, la rentabilidad viene por añadidura. Meter las patas en el barro, el esfuerzo, la valentía, la perseverancia que no tienen los profesionales incorporados. Cuidar los recursos y no despilfarrar, pagar a los integrantes de la Familia un sueldo acorde según su puesto. No negociar nuestros valores, que implica que ante el desvío de un integrante de la empresa de nuestra DOE, valores y cultura, lo desvinculamos en forma inmediata

• D. ¿Cómo se integraron los familiares?

En el caso de mi esposa fue un pedido mío por sentirme muy sólo, pero lo asumió con gusto y le permitió un gran crecimiento personal y profesional. En nuestros hijos siempre fue por voluntad e insistencia de los protagonistas. Nuestros hijos siempre insistieron en venir a la empresa, al punto que (trabajaban y estudiaban en forma simultánea) se enamoraron de la empresa y abandonaron los estudios universitarios. Tenemos la fortaleza que ningún integrante es un estorbo inútil que se lleva dinero, sólo por portar apellido. Todos somos buenos profesionales, serios, objetivos y muy trabajadores, que ocupamos un puesto que tiene una misión, descripción de puesto y objetivos. En definitiva, somos una Familia profesional, que se sigue profesionalizando, junto al resto del Equipo Ejecutivo.

• E. ¿Cómo se hace para que todos trabajen en la empresa familiar y convivan sin pelearse?

Tres cosas hay que ahora permanecen: la fe, la esperanza, el amor. De todas ellas, la más grande es el amor. 1 Corintios 13:13 El amor en nuestra Familia y la buena educación (con alta disciplina brindada a nuestros hijos desde muy pequeños). De padres que se aman, son responsables y prudentes que llevan una vida sana y coherente, es altamente probable que salgan hijos similares. La cultura del trabajo, del esfuerzo y del mérito, de saber ganarse lo que uno sueña a puro esfuerzo y constancia. La justicia y equilibrio también practicamos, es decir, aún cuando no teníamos un protocolo familiar, educábamos a nuestros hijos destacando que cada uno ocupa un puesto según sus habilidades y capacidades y eso no debía ser motivo de disputas. No es menor en nuestro caso, la clara visión cristiana. Cristo es nuestro socio, que nos inspira, apoya y acompaña.

• F. ¿La dinámica de la empresa y la familia, se pueden llevar juntas sin que se lastimen mutuamente?

Es un enorme esfuerzo mantener ese equilibrio y claramente hay discusiones. Pero las discusiones se dan exclusivamente en el matrimonio propietario, por el hecho de compartir trabajo, mesa de almuerzo y cama. Al pasar tantas horas juntos y con criterios a veces diferentes, es inevitable las discusiones “claramente menores”. Nuestros hijos no discuten entre ellos ni con nosotros los padres. Es una gran ventaja no tener hijos políticos en la empresa. En nuestro caso, hay diferencias y discusiones pero son muy menores. Y sin ninguna duda se puede llevar con éxito una familia y empresa, donde los integrantes están dentro. La clave es todo lo manifestado en el punto e.

• G. ¿Cuáles son los desafíos que tienen como familia en la actualidad?

Terminamos de realizar un Acuerdo Familiar. Debemos llevarlo a la práctica, ponerlo en funcionamiento. Seguir manteniendo la armonía que trajimos hasta el momento, pero con el impredecible condimento de que ahora tenemos dos políticos (una nuera y un yerno), que vienen con otra educación, cultura y valores algo diferentes. Estas diferencias nos exigen una gran esfuerzo, humildad y mayor cuota de amor y paciencia, para sostener y multiplicar lo que trajimos hasta el momento con nuestros propios hijos. Empezar a educar a nuestros nietos, enamorándolos de la empresa de Familia

• H. ¿Cuáles son los desafíos que tienen como empresa en la actualidad?

Mantener la continuidad, sostenibilidad y trascendencia, pese al caótico contexto traumático argentino que es contínuo. El cambio de reglas, la carga impositiva, el sindicalismo, las imposibilidades para importar y todas las gigantescas trabas que nos imponen los diferentes gobiernos argentinos, son las amenazas que motivan a desistir y cerrar la empresa. En nuestro caso, las exigencias y grandes transformaciones del mundo, son grandes motivadores y estímulos. Nos motiva la alta competencia y la excelencia!!!! Pero nos desalientan nuestros propios gobiernos argentinos retrógrados populistas. Y haciendo más foco en las amenazas argentinas, producto de las políticas de los últimos 20 años, lo que más nos preocupa y nos estresa, es la falta de talentos, la falta de profesionales bien preparados y especialmente la falta de personas con valores alineados a los nuestros (cultura del trabajo, responsabilidad, compromiso, esfuerzo, constancia, ganas, coherencia, verdad, lealtad, honestidad, ética, humildad). Hay mucha rotación de gente, la generación de cristal no sabe lo que quiere, no quieren sufrir ni esforzarse; y tienen cero tolerancia a la presión y a los desafíos. No conseguir buena gente para trabajar, no nos permite crecer, no podemos estar a la altura de nuestros clientes world class, no podemos delegar ni salirnos de la diaria y a veces nos anima a cerrar o vender. Relacionado al desafío del talento, tenemos la necesidad de armar sólidos procesos, donde el proceso sea totalmente independiente de la persona.

• I. ¿Cuál sería un aprendizaje que ustedes quisieran compartir con otras familias empresarias?

Para que la empresa familiar se sostenga y siga creciendo, es importante lo que expusimos en las preguntas: C,D, E y F. . La formación, capacitación y profesionalización de los integrantes de la Familia. En nuestro caso, consideramos que es muy necesario que se generen espacios donde podamos intercambiar necesidades, padecimientos, experiencias y de igual modo soluciones, ideas, contactos, etc para colaborarnos mutuamente.