Revista Alumni

ALUMNI DAY. 5 líderes dieron una clase magistral de creatividad

“Esta es una pista para estar distendido, para pasarla bien”, nos prometieron los Alumni miembros de la Comisión de Creatividad del IAE Business School. Y no se equivocaron.
Publicado lunes 4 de noviembre de 2019

Guillermo Campanini, COO para South Cone de Viacom (Telefe) y Ricardo Galli, Regional BI director de la misma compañía, dieron inicio a la pista de Creatividad, en el marco del Alumni Day.

Su trabajo está 100 % relacionado con el tema central, ya que su misión es crear contenidos que atrapen, buscar innovadores formatos para capturar nuevas audiencias y más.

La TV no está muerta, ni se está muriendo

La charla de Campanini y Galli se centró en desmitificar la creencia de que, con el auge del SVOD (Netflix, Amazon, Hulu), la TV está en crisis y corre el riesgo de desaparecer.

“La TV no perdió su poder”, aclaró Galli. “La gente sigue prefiriendo ver contenido por TV en la casa. La TV nos relaja, nos brinda conexión cultural, nos da temas para conversar en la calle, en el ascensor”, destacó.

En el caso de la publicidad, Galli comentó que la marcas también siguen prefiriendo la TV por sobre el resto de los canales, por muchas razones: la pantalla completa, la seguridad de que se sabe en qué se está pautando, la masividad y otras ventajas.

Desde Viacom realizan innumerables estudios que les permiten alcanzar estas conclusiones. De hecho, en uno de los análisis a nivel mundial, encontraron que el 87 % de la población general vio TV en el último mes, en comparación con un 30 % que había visto Netflix.

Acerca del contenido en general, Galli aseguró que estamos viviendo una época de oro. “El mercado se está expandiendo. Hay presupuesto, hay ideas, hay calidad”, dijo. Y hay muchísimos canales para que salga a luz. De hecho, está latente entre nosotros la sensación de que “hay demasiado para ver” y queremos verlo todo.

Por otro lado, Campanini destacó que están creciendo dos segmentos entre los consumidores de entretenimiento: el de la gente que no tiene problema en pagar con tal de no ver anuncios (Netflix, por ejemplo) y el de quienes no tienen inconveniente de ver una relativa cantidad de publicidad con tal de no pagar (YouTube).

Fue una charla atrapante, en la que quedó claro que el mercado del entretenimiento está explotando con nuevas ideas, medios y canales, pero que la clásica TV que nos reúne a todos en casa, sigue más vigente que nunca.

Maru Botana: “Siempre estoy inventado cosas nuevas”

Así empezó el diálogo la segunda disertante, Maru Botana. La cocinera y empresaria representa a la creatividad en su máximo esplendor. A Maru siempre le apasionó cocinar y desde muy chica decidió hacer de su pasión, un negocio. “Como me incomodaba pedirle plata a mis papás, empecé a vender tortas para juntar unos pesos y fue un éxito”.

Desde entonces, jamás se detuvo y logró hacer de su nombre, una marca. “Me costó muchísimo crearla, por eso la cuido y la quiero hacer lucir”, destacó la cocinera que hoy tienen cinco locales que llevan su nombre.

Maru es un torbellino de energías y está constantemente ideando cosas nuevas. “Me divierte mucho crear, me gusta la adrenalina de encarar nuevos desafíos”, contó esta mamá de siete hijos, quien hace un tiempo decidió alejarse de la TV, porque “perdió lo genuino que tenía antes” y se pasó a las redes sociales.

Y, como todo lo que hace, fue un rotundo éxito. En Instagram tiene más de un millón de seguidores que la ven cocinar, la acompañan en sus entrenamientos matutinos (Maru se levanta todos los días a las 5 AM para que le rinda el día) y viven la cotidianidad de su vida familiar.

“A mí me encanta la gente, soy popular”. Maru siempre estará agradecida a la TV porque le dio algo muy preciado: el cariño de la gente. “Valoran que me muestro tal cual soy, les abro las puertas de mi casa, soy una mujer como cualquier otra”, explicó.

A Maru la sigue un público de todas las edades que empatiza con su autenticidad y su frescura, y se contagian con la alegría que trasmite. “Cuando me encuentro con la gente me gusta charlar con ellos, conocer su historia, abrazarlos, también me encanta recorrer el país”, contó.

“Me gustan las soluciones y no los problemas”: ese es, según cuenta la cocinera, su lema para el trabajo y lo que la motiva a pensar nuevas ideas. Consultada acerca de su proceso creativo, Maru reveló: “Estudio mucho a la gente, me gusta saber qué les gusta, qué necesitan. Además, otra de las claves es que disfruto de lo que hago. Cocinar es parte de mi vida, es una pasión”, explicó esta emprendedora nata que, en 2014 se consagró con el Premio Mujeres Creativas que le otorgó la Universidad de Palermo.

Maru nos demostró que es pura energía y motivación: una mujer multitasking que está constantemente reiventándose para adaptarse a los gustos y necesidades de su público. “Si no te aggiornás, te quedás. Y a mí no me gusta quedarme”, recalcó.

Y al empuje y la frescura de Maru Botana le siguió el talento de los últimos disertantes de la pista de Creatividad: el reconocido artista Milo Lockett y la directora y curadora de BADA, Ana Spinetto.

Milo Lockett: “Ser exitoso es hacer lo que te gusta”

De esta manera definió el éxito el artista plástico chaqueño. “Para mí, yo fui exitoso el día que cerré mi empresa textil y me dediqué a la pintura”, reveló. En el 2000 quedó en bancarrota. En ese momento de crisis, se atrevió a dar un salto y se aventuró en la pintura, su gran pasión, sin saber cómo le iría. “En ese momento descubrí que al miedo hay que atravesarlo. Perdí todo, no tenía más nada que perder, ¿cómo ni iba a ser artista?”.

Realizó sus primeras obras con papel de segunda, “el que se usa para envolver comida”, y con la pintura que le había sobrado de su fábrica. “La gente se volvía loca. Me preguntaban si era óleo”, contó entre risas.

Ana Spinetto: “La necesidad nos obliga a ser creativos”

En la misma sintonía, Ana Spinetto también gestó la feria de arte BADA en un momento crítico de su vida: “La necesidad nos obliga a ser creativos”, sostuvo. Hace unos años, se fue a vivir a Estados Unidos y allí quiso continuar su carrera como artista, pero la falta de contactos y de conocimiento del mercado local, se lo hacía muy difícil. Sin embargo, se enteró de unas ferias de arte que se realizaban en la calle, en las que el artista podía exponer sus obras y tener contacto directo con los clientes. Y decidió sumarse.

Al año siguiente, Ana regresó al país, sufrió la pérdida de su marido, y en ese contexto crítico decidió reinventarse. Así fue como se dispuso a replicar el formato de esas ferias de arte relajadas y populares en Argentina y creó BADA, que hoy es un éxito que en febrero de 2020 tendrá su primera versión en México.

La creatividad como capacidad para resolver problemas

“Ante un problema nos volvemos creativos. Pero también, para resolver un problema tenemos que tener motivación. Sin motivación, no aparece la creatividad”, aclaró Lockett.

Para Spinetto, la creatividad es un ejercicio. “Todos los años me siento a crear la feria, la tengo que pensar”.

Milo aconsejó también siempre estar con los ojos bien abiertos, atentos a las oportunidades. Y en este afán de estar alerta y tomar riesgos, se animó a hacer colaboraciones con marcas de zapatillas y hasta de ropa de cama. “Las personas compran una almohada porque les gustan los elefantitos, no porque es de Milo Lockett. Y así, sin querer, entran al arte”, afirmó.

“Me encuentro a la gente y me dicen: ‘Anoche dormí con usted’ o ‘Tomo mates con usted todos los días’. Y así en otro contexto, el arte entra a la gente. Te masificás como artista”, destacó.

Además, contó con orgullo que se encuentra con padres que le dicen que gracias a su obra conocieron en familia el Museo de Bellas Artes, ya que son los pequeños de la casa los que les piden ir para ver en vivo las obras del artista chaqueño.

Milo siente que ya no le puede pedir más a la vida. Hoy solo busca dejar un legado. "Ya no necesito ganar más premios, no necesito más cariño, estoy pensando en dónde puedo dejar mi aporte", concluyó.

Si hay algo que une a Lockett y a Spinetto es que ambos se dedican a popularizar el arte, para que deje de ser asunto de unos pocos y llegue a todos los argentinos. Y sus esfuerzos sí que valen la pena y están dando sus frutos.