Revista Alumni

Crecer en nuevos mercados: experiencias y desafíos que aparecen al trabajar en el exterior

El Director General de Químicas Oro S.A.U en España y EMBA 1995 de IAE, Aníbal Ayala, trabajó en diversos países del mundo y compartió sus experiencias luego de radicarse en el exterior
Publicado miércoles 13 de abril de 2022

El Director General de Químicas Oro S.A.U en España y EMBA 1995 de IAE, Aníbal Ayala, trabajó en diversos países del mundo y compartió sus experiencias luego de radicarse en el exterior

Comenzar un trabajo en el exterior es un inmenso desafío para quienes tienen que adaptarse a una nueva rutina laboral y a una cultura distinta. Así lo explica Aníbal Ayala, que es Director General de Químicas Oro S.A.U en España y EMBA 1995 de IAE, pero antes de su rol actual trabajó en diversos países del mundo.

“Mi formación fue de contador público. Estuve muchos años trabajando en el área de marketing, pero tenía el cartel de financiero. En ese momento, vi que necesitaba reposicionarme como imagen y ahí decidí hacer el master en IAE”, recordó Ayala sobre su paso por IAE. Y agregó: “Me abrió bastante la cabeza. Mejoré muchísimo lo que ya sabía, mis skills y mi progreso. Hoy en día puedo estar en la posición que estoy porque gracias a haber hecho el master tengo los conocimientos que necesitaba”.

“Había trabajado, ya llevaba 4 años en el área de marketing y era el gerente de producto. Para mí, es mucho mejor hacer un master cuando ya tenés experiencia. Me llevó a hacer las cosas distintas y mejor”, reflexionó.

Nuevos caminos

Al momento de finalizar el EMBA en IAE, apareció para Ayala la posibilidad de hacer un cambio de trabajo, gracias a la red de contactos que adquirió. De esta manera, inició un proyecto laboral en una nueva compañía especializada en productos de limpieza como gerente de marketing.

“Estuve dos años en Venezuela. También trabajé mucho en Estados Unidos, para Latinoamérica. De ahí volví a Argentina y ya estaba cansado de viajar. Tenía la oportunidad de volver a ventas, empecé de cero. Después llegó la posibilidad de venir a España en 2008. En teoría venía por tres años, primero en martketing, después acepté como gerente de ventas, me quedé dos años más y ahí me ofrecieron quedarme fijo”, rememoró Ayala.

En sus distintos roles también pasó Portugal, donde se desempeñó como country manager por dos años hasta que ocupó el cargo de director general de ese país junto con España, donde aún vive. “Mi familia creció y ahí empecé a ver qué oportunidades podía tener. No fue fácil porque no quería ir a cualquier lugar, sino una empresa que pudiera tomar decisiones”, indicó.

En ese momento apareció la empresa Químicas Oro, dedicada a limpiadores, insecticidas y otros productos del sector de limpieza, y sigue trabajando allí.

Trabajar en el exterior

En este contexto, a la hora de recapitular las experiencias de haber trabajado en el exterior, Ayala fue contundente. “Te cambian algunas marcas y la manera en que llegas a los consumidores, luego todo es bastante similar. Sí te cambia el entorno económico”, reconoció.

“Venir a España o a otros mercados te da más estabilidad, pero también tiene sus ventajas y desventajas. Lo primero es podés mirar al futuro con más certeza, pero como todo es mucho menos volátil también provocar cambios es mucho más difícil porque la gente está muy acostumbrada a hacer siempre lo mismo” enumeró.

“Cuando querés tomar una decisión rápida o disruptiva, en general la gente y las empresas no tienen tanta agilidad. Haber trabajado en Argentina y Latinoamérica me vino muy bien para esa agilidad para tomar decisiones”, añadió.

Sin embargo, también destacó otra vertiente: la cultural. Si bien España se asemeja a América Latina, cada país atraviesa realidades distintas.

“Es acostumbrarse, pero no necesariamente es más fácil trabajar en un país más estable que en Latinoamérica. Es diferente y tenés que desplegar distintas habilidades”, sostuvo.

Recomendaciones para el crecimiento

Por último, con el objetivo de incorporar aprendizajes sobre sus experiencias, Ayala señaló varios puntos. En primer lugar, que en el camino profesional “no siempre se va para arriba”. “A veces hay que dar pasos para el costado y a veces para atrás”, opinó.

Además, consideró fundamental trabajar con gusto, en una empresa que comparta los valores propios y tener en cuenta que “nunca se termina de aprender”. “Cada nuevo desafío tiene algo. Siempre pasan cosas que generan incertidumbres, con lo cual nunca se termina de aprender. No existen garantías absolutas en el trabajo, así que no hay que dejar de capacitarse”, resumió Aníbal Ayala.