Revista Alumni

«El alquiler temporario es un nicho que seguirá creciendo»

Publicado jueves 12 de diciembre de 2019

Darío Rizzo, DPME (2018)- CEO & co-founder de Alternativa Propiedades

-¿En qué consiste el relocation, o alquiler temporario? ¿Para qué público está pensado?

-El relocation es el acto de mudarse por una determinada cantidad de tiempo a otra ciudad, usualmente entre 3 y 12 meses por cuestiones de estudio, trabajo o salud entre otras.

Nuestra ciudad recibe miles de estudiantes provenientes de otros países, principalmente latinoamericanos, que tienen la necesidad de vivir en departamentos que están amoblados y a precio accesible, no por el valor de una noche de hotel.

El relocation es un nicho del mercado inmobiliario argentino que viene creciendo en los últimos 10 años y que promete explotar el año próximo con un fuerte aumento de la demanda. La devaluación dejó al país otra vez como un destino interesante para venir a capacitarse. Estudiar en Buenos Aires hoy cuesta 10 veces menos que en San Pablo.

-¿Cómo impactó la aceleración de la inflación y la situación económica a desarrollar este tipo de alquileres?

-Este tipo de alquileres sobrelleva mejor la inflación ya que se pactan por períodos más cortos, mensuales, semestrales o anuales. Incluso en muchos casos se cobran directamente en dólares. En cuanto a la rentabilidad, ronda entre un 5 y 6% anual en dólares, más del doble que un alquiler tradicional, y con una ocupación cercana al 100%, a diferencia de los alquileres diarios destinados al turismo cuya oferta se encuentra saturada y con suerte se alcanza el 70%.

-¿Qué se espera del sector inmobiliario para el próximo año?

-Creemos que el próximo año será uno de oportunidades ya que el mercado estuvo contenido durante casi dos años y este tiempo hizo que los precios empiecen a bajar. Las decisiones no pueden seguir dilatándose tanto para los inversores que no tienen otro lugar donde resguardar sus ahorros, como los usuarios finales que tienen la necesidad de mudarse. Nada cambiará en los próximos dos o tres años, por lo que perdió sentido seguir esperando o especulando.

Si un inversor cuenta con dólares, que los haga valer con fuertes contraofertas al contado. Si cuenta con pesos, que busque lanzamientos de fideicomisos al costo donde pueda pagar con cuotas en pesos durante la construcción. En cualquier caso, que invierta en proyectos concebidos para el alquiler temporario y relocation, que son los que mejor resisten la crisis a nivel rentabilidad, más allá de la capitalización durante la obra.