Tania Macri Badessich (MBA 2019), Sustainable Business Manager en Globant

-¿Cómo creció Globant en los últimos años y sobre todo durante la pandemia, cuando se agilizaron los procesos tecnológicos?

-El crecimiento de Globant en los últimos años ha sido impresionante. Por un lado, en términos de clientes y presencia en diferentes mercados, que fue acelerado a su vez por los cambios que la pandemia introdujo en la forma de trabajo y la necesidad de las organizaciones de reinventarse digitalmente. Por otro lado, y consecuentemente, Globant también ha crecido muchísimo en términos de incorporación y desarrollo de talento, donde abrió nuevas oficinas y creció en número de Globers alrededor del mundo.

Además, Globant también ha crecido en su offering, donde incorporó nuevas prácticas y creó nuevos Studios -que es como llamamos a nuestros centros de expertise orientados a clientes- alrededor de nuevas tendencias y oportunidades de mercado, como la Sustentabilidad y el Metaverso.

-¿En cuántos países tiene clientes la empresa y qué significa que una empresa argentina provea esta calidad de servicios?

Globant está presente en 18 países, desde los que trabajamos para líderes globales de todas partes del mundo. Actualmente, contamos con más de 23.500 profesionales, ¡y la cifra crece constantemente! Ver el crecimiento de la huella de Globant en términos de clientes, mercado y talento es, de alguna forma, un testimonio de liderazgo.

Aunque hoy ya tengamos presencia en tantos países y Globers (como nos gusta llamarnos) de todas partes del mundo, el hecho de que una empresa de origen argentino brinde servicios de altísima calidad a algunas de las empresas más importantes y exitosas del mundo no deja de ser un ejemplo de lo que se puede lograr impulsando el crecimiento internacional a partir del talento y la resiliencia argentina.

-¿Por qué cree que hay tantas empresas argentinas buenas especializadas en tecnología?

-Es cierto que, en los últimos años, la cantidad de empresas especializadas en tecnología ha crecido mucho en Argentina, y quizás llamó la atención en comparación con otras regiones o países.

En mi opinión, creo que se debe a la combinación de una serie de factores. Por un lado -y volviendo al talento- en Argentina contamos con profesionales del sector con una gran formación y experiencia técnica y profesional. Esto contribuye muchísimo al armado de lo que podría ser el segundo factor: el ecosistema emprendedor de tecnología. Existe hoy una red de emprendedores y otros actores relevantes que comparten prácticas, promueven la innovación y crean un espacio fértil para el surgimiento de nuevas ideas y empresas.

Finalmente, diría que un tercer factor emerge del contexto político y socio-económico de la región, que llevó a que, como sociedad emprendedora, tengamos un alto grado de resiliencia y adaptabilidad. Esto para mí resulta un ingrediente clave e idiosincrático en la receta del éxito de las empresas argentinas.