Revista Alumni

La fintech de un grupo de Alumni que hace historia en el país

Publicado miércoles 25 de marzo de 2020

Valerza es parte del grupo Villanueva e Hijos, dirigido por una familia jujeña de Alumni. Es la primera empresa argentina en emitir obligaciones negociables con el objetivo de promover inversores locales.

“Tendés a pensar que armaste una empresa, te fue bien y, entonces, para qué cambiarla”. El ingeniero Carlos Villanueva (PDE 2010) asegura que muchos emprendedores caen en esta tentación. Por suerte, no fue su caso.

Este “optimista”, como lo define su hijo mayor, Leonardo, fundó en los años 90 Empresa del Norte, una constructora dedicada a obra pública y privada en Jujuy. En 2006, cuando sus hijos -Leonardo, Marcelo y Fernando- se graduaron en Córdoba y volvieron a casa, supo que era momento de involucrarlos en el negocio familiar, para renovarlo.

Así nació Villanueva e Hijos, con el foco puesto en construir, comercializar y entregar desarrollos inmobiliarios propios, hacer obras de ingeniería pública y privada, y construir proyectos privados.

“En 2010, por sugerencia de uno de mis hijos, me inscribí y cursé el PDE del IAE en Salta, programa que fue trascendente para moldear nuestra forma de actuar y que desembocó en un plan estratégico que reformuló la PyME piramidal y la transformó en una empresa matricial”, cuenta Villanueva.

“Estuve en la punta de la pirámide hasta 2015. En 2016 me tomé un mes de vacaciones y, al volver, la empresa estaba funcionando sola”, relata. Era el principio de un cambio impulsado por sus hijos, que llevaría a Villanueva e Hijos al siguiente nivel.

Un cambio de rumbo: nuevas unidades de negocio

Leonardo Villanueva (PDE 2012), ingeniero en sistemas, asumió como CEO de Villanueva e Hijos en 2016. Llevó adelante el plan estratégico que convirtió a la empresa familiar en un grupo con unidades de negocio independientes.

El grupo tiene ahora la parte original de la constructora y de la desarrolladora inmobiliaria; Valerza, empresa de inversiones y fideicomisos; Briomodo, dedicada a diseñar y construir sistemas de aprovechamiento de energía solar para uso sanitario; e Imanta, enfocada en la construcción de estructuras metálicas, herrería, y carpintería de aluminio y PVC. La última incursión ha sido en el sector minero, con Villanueva Servicios Mineros.

El Norte sigue siendo muy claro: innovar constantemente. “La Argentina es un país con mucha inestabilidad y a veces la innovación es acomodarse a las circunstancias”, declara Carlos.

Las distintas unidades tienen en común la cultura y los valores de su fundador. “Mi padre le ha dado una impronta al grupo. Priorizamos la honestidad, el hacer, el estar disponibles y el cumplimiento”, enumera Leonardo. Los une, además, el fuerte lazo familiar, que para Leonardo es “lo primero”. De hecho, prefiere hablar de familia empresaria que de empresa familiar. “Tenemos diferencias, pero fuimos aprendiendo a respetarnos y a ser caritativos”, afirma.

Cursar el PDE en el IAE fue importante para profesionalizar la empresa. Leonardo sigue en contacto con su camada y ha tejido algunos lazos comerciales. A la red de Alumni siente que puede aportarle una mirada desde el Interior, para entender la idiosincrasia de un país tan amplio y diverso como el nuestro. También ofrecer una perspectiva de las PyMEs del Interior, sus particularidades y dificultades.

Valerza, pionera en el país

La fintech surgió en respuesta a las herramientas de financiación para PyMEs, que son pocas, de escaso volumen y muy caras. “Nuestra misión es ser el vínculo entre el mundo financiero y la economía real”, explica Diego Zuliani (PDE 2012), socio gerente y “un hermano más” de los Villanueva. “Solo grandes empresas acceden a fondearse en el mercado financiero. El rol de Valerza es ampliar las oportunidades de las PyMEs”, agrega Leonardo, que funge como presidente de Valerza.

Ya han alcanzado varios hitos: fue la primera empresa argentina en emitir obligaciones negociables (ON) garantizadas de oferta pública, en 2017. Esto les permitió financiar cajas de seguridad no bancarias. El segundo gran paso lo dieron este año, al lanzar las ON de oferta privada, destinadas a PyMEs.

Las obligaciones negociables es deuda emitida por empresas que necesitan financiarse. Son similares al plazo fijo, pero el inversor coloca sus ahorros directamente en las empresas y puede obtener una mayor rentabilidad.

“Ofrecen tasas superiores a las del plazo fijo y a la inflación, con posibilidad de hacer líquido el capital en cualquier momento. Es una inversión con tasa real positiva alta y supera el costo de oportunidad porque, al rescatar antes del vencimiento las inversiones, asegura un rendimiento por lo menos igual al del plazo fijo”, detalla Zuliani.

La inversión de las ON les permitió financiar todo tipo de negocios, desde constructoras, hasta fábricas de dulces, peluquerías, empresas de eventos, y más.

El desafiante contexto local

No es sencillo gerenciar una empresa en el mercado financiero actual. Según Zuliani, lo más complejo es manejar los cambios abruptos de las reglas del juego y adelantarse a lo que pudiera pasar.

“La incertidumbre constante requiere previsión y cintura. Obliga a tener muchas variables en juego controladas, analizadas, es realmente un desafío. No hay estabilidad y las proyecciones siempre son limitadas y de corto plazo”, agrega.

“La Argentina no le facilita la vida a las empresas, sino todo lo contrario –opina Carlos Villanueva–. No terminamos de darnos cuenta de que las empresas dan trabajo y generan ganancias que alimentan los impuestos. Tenemos que entender que la vida de un país se produce a partir del crecimiento del empresariado”.