Revista Alumni

«El desarrollo de la economía digital en el país requiere también de la articulación con otras organizaciones»

Roberto Nobile, PAD 2006, es CEO de Telecom Argentina
Publicado viernes 11 de diciembre de 2020

Roberto Nobile, PAD 2006, es CEO de Telecom Argentina

¿Cómo impacta en el sector la decisión del Gobierno de declarar servicios regulados a las telecomunicaciones?

El DNU confunde necesidades coyunturales para llevar alivio a quienes más lo necesitan, con cambios regulatorios de fondo que tendrán impacto negativo a mediano y largo plazo en el ecosistema TIC y también en todas las demás industrias y sectores que dependen de la conectividad para desarrollar sus actividades.

Consideramos que el Decreto de Necesidad y Urgencia N°690/20 implica un cambio de reglas intempestivo que producirá un profundo impacto negativo para todos los actores del sector TIC y, por ende para la sociedad en su conjunto. Esta normativa en forma equivocada califica a la industria como servicio público sin ninguna necesidad ni urgencia, genera un marco de incertidumbre y pone freno al desarrollo del ecosistema digital en la Argentina.

Las importantes inversiones de Telecom Argentina hicieron posible que nuestras redes pudieran soportar el crecimiento del tráfico de datos en el marco del aislamiento social preventivo y obligatorio que transitamos desde hace seis meses, que tuvo picos del 50%, sin que las redes colapsaran. El país siguió funcionando gracias a la conectividad que brinda todo el ecosistema TIC. En ese marco realmente desafiante, el Gobierno dictó el DNU 690/20 por el cual declara “servicios públicos esenciales en competencia” a la telefonía celular, a Internet, a la televisión paga y a los accesos a la redes de telecomunicaciones. De una manera abrupta y sin consultar a los actores del ecosistema TIC, este decreto cambia sustancialmente la naturaleza jurídica de nuestro negocio, al someterlo a regulaciones propias de servicios que por su naturaleza, no están en competencia, como pueden ser la distribución de gas, de energía eléctrica, de agua potable y cloacas. No queda otra que replantearnos el futuro de las plataformas de la industria de las tecnologías de la información.

Compartimos el objetivo declamado por el Gobierno acerca de la necesidad de que todos los argentinos tengan acceso a la conectividad, pero entendemos que debe ser el resultado de una Política de Estado que requiere planificación y estrategia. El DNU confunde necesidades coyunturales, como llevar alivio a quienes más lo necesitan para lo cual congela nuestros precios hasta el 31/12/10, con cambios regulatorios de fondo que modifica todo el marco jurídico de las empresas del ecosistema digital.

Para atender las necesidades de los sectores más postergados, el Estado ya cuenta con herramientas públicas y no necesita generar un cambio abrupto del marco regulatorio y que va en la dirección contraria a lo que se propone lograr.

Desde la declaración de la emergencia sanitaria hemos estado en constante diálogo y acompañado al Estado con distintos aportes vinculados a la salud, educación, asistencia social y prevención, que sólo desde Telecom, equivalen al aporte de $247 millones. Entre las principales iniciativas se destacan la conectividad y bonificación de servicio para hospitales, hospitales ambulatorios y centros de salud en todo el país, a la Cruz Roja y al Banco de Alimentos. Bonificamos los datos móviles en más de 2900 dominios educativos; brindamos servicios gratuitos a más de 11.000 establecimientos educativos; generamos planes inclusivos y retrotrajimos precios. Además, lanzamos beneficios para acompañar a nuestros clientes y que sigan conectados, como el acceso gratuito para todos los clientes de Cablevisión a Flow App, la plataforma de contenidos y entretenimiento, que además potenciamos con más contenido educativo y de entretenimiento para toda la familia.

Avanzar con este DNU es quitarle el acceso a los argentinos a una mejor conectividad en el futuro. Creemos que es necesario trabajar juntos en articulación con el Estado, con diálogo, y buscando mayores oportunidades de crecimiento para toda la industria de las tecnologías de la información, que será clave para la recuperación y el crecimiento de la Argentina.

¿Cómo es la calidad del servicio hoy en día?

La conectividad se ha transformado en algo esencial. Gran parte de la población en todo el país está trabajando, estudiando, informándose y entreteniéndose desde sus hogares, en forma ininterrumpida desde que comenzó el aislamiento. Para que eso fuera posible, hemos realizado grandes inversiones para potenciar la infraestructura. Concretamente, tuvimos que anticipar inversiones previstas para dentro de un año y medio, por ejemplo. Además, encaramos los trabajos con las limitaciones impuestas por la cuarentena en cuanto a ingreso a los hogares, a los lugares de trabajo y también a la imposibilidad de desplazarnos por el país. Todo ello dificultó mucho nuestro desempeño, pero las ganas de nuestra gente y la estrategia puesta en práctica pudieron más y garantizamos una prestación óptima para todos nuestros clientes.

¿Cuántas inversiones necesita el sector para lograr tener los índices de conectividad promedios internacionales?

Esta es una industria que requiere inversiones intensivas en dólares para mantener los estándares de calidad de los servicios actuales y para desarrollar los servicios del futuro. Sólo Telecom en los últimos tres años invirtió más de 3900 millones de dólares en infraestructura. El foco estuvo puesto, por un lado, en ampliar, potenciar y mantener las redes fija y móvil, por lo cual hemos podido internet móvil (a través de 4G), a todas las capitales de provincias y grandes ciudades del país y más de 1800 localidades, ampliado la cobertura y capacidad de banda ancha. Cabe destacar que año a año, sólo para acompañar la demanda creciente del uso de nuestros servicios que hacen los clientes, la compañía tiene que incrementar la capacidad de sus redes en un 50%.

Las inversiones también estuvieron orientadas a la reconversión de los sistemas core de nuestro negocio para desarrollar un ecosistema de plataformas que se apalancan sobre la conectividad y nos permiten gestionar y evolucionar en productos y servicios, con foco en la experiencia digital y convergente de nuestros clientes. Esta transformación está en línea con nuestra estrategia de negocio de ir más allá de la conectividad con propuestas de valor agregado y soluciones que impulsen la economía digital.

Y entendemos que el desarrollo de la economía digital en el país requiere también de la articulación con otras organizaciones que permitan generar tecnología e innovación en todo el ecosistema de la economía digital.

En ese sentido, recientemente lanzamos una alianza con el IAE Business School, para trabajar en conjunto con los emprendedores que la institución, a través de su Centro de Entrepreneurship, nuclea en NAVES, su programa de formación, mentoría y networking. De esta manera, trabajaremos con un grupo seleccionado de emprendedores y startups, con foco en la innovación y la tecnología, para acelerar y generar nuevos modelos de negocios digitales. Y es, justamente este tipo de iniciativas, que tienen una visión de futuro, se ven amenazadas con el avance de una regulación que limita las inversiones de las empresas Tic en el país.