Revista Alumni

“Por el alcance de mi puesto viví la crisis por la pandemia siete veces”

María Eugenia Quindimil, MBA 1993/94, dirige el área de Ethics and Compliance para la región  Asia Pacífico y Japón en la compañía de Biotecnología, AMGEN Ltd.
Publicado lunes 6 de julio de 2020

María Eugenia Quindimil, MBA 1993/94, dirige el área de Ethics and Compliance para la región Asia Pacífico y Japón en la compañía de Biotecnología, AMGEN Ltd. Tras haber vivido la pandemia del coronavirus en los diferente países, cuenta su experiencia como líder de equipo y brinda consejos para llegar alto en el mundo corporativo.

¿Cómo es vivir y trabajar en Asia en tiempos de COVID-19? ¿Cómo debe actuar un líder en tiempos de crisis? María Eugenia Quindimil, "Maru", como la conocen todos, MBA 1993/94, es la más indicada para responder a estos interrogantes. Desde 2004, por su trabajo en la industria farmacéutica, vive en Asia.

Además, como Executive Director Regional Ethics and Compliance Officer for Asia Pacific and Japan en la compañía de Biotecnología, AMGEN Ltd, tiene a cargo un equipo de 17 personas desparramadas por todo el continente asiático.

"Por el alcance de mi puesto, viví la crisis siete veces, ya que iba replicándose en cada uno de los países con los cuales trabajo", explica.

Vivir y trabajar en el epicentro del COVID-19

Por su trabajo, Maru vivió en Alemania, Estados Unidos, Filipinas, Shanghai y actualmente, hace base en Hong Kong "el corazón de Asia Occidental, una mezcla muy positiva entre ciudad y naturaleza", cuenta esta licenciada en Bioquímica y Farmacia que hasta 1997, se desempeñó como investigadora en Ciencias Farmacológicas en el CONICET y en la Universidad de Buenos Aires.

Con una cuarentena que empezó hacia fines de enero y culminó a mediados de mayo, Hong Kong vivió la pandemia en dos etapas.

"Empezamos con mucho temor, ya que la población tenía la experiencia del SARS, que a pesar de ser menos contagioso, era más mortal. Así que las primeras semanas fueron muy complicadas", explica Maru y relata que en ese momento el lock down no fue total. Negocios, restaurantes y shoppings siempre permanecieron abiertos, pero se impuso el home-office, la suspensión de las clases, entre otras restricciones.

Sin embargo, hubo una segunda ola de infección y ahí fue cuando cerraron las fronteras, hubo mayores limitaciones, más testeos y una cuarentena obligatoria para todos los llegados del exterior.

"Ahora estamos saliendo del confinamiento, ya que no hubo casos por las últimas seis semanas y la actividad se está recuperando", relata desde California, hacia donde viajó para tomarse unos días off.

Business (not) as usual

Maru admite que los últimos meses han sido muy duros. Trabajé 24 horas todos los días. Tenía que contener a mucha gente: por mi puesto y el área en la que me desempeño, atiendo a toda la compañía. Se trató de producir procesos nuevos que impactasen positivamente en la empresa. Pero, en lugar de tener tiempo para gestarlos, había que sacarlos adelante en tiempo récord. La pandemia sirvió como un acelerador para que los procesos se hicieran más rápido, pero fue todo muy intenso", recuerda.

La jefatura también debió adaptarse a liderar a distancia. "Hace falta mucha empatía hacia el empleado. El bussines as usual, ya no va más", afirma y cuenta que entre los aprendizajes que obtuvo de la pandemia, el más importante fue escuchar al otro con el corazón.

"Hago videollamadas uno a uno con cada uno de los miembros de mi equipo, y en lugar de hablar yo, escucho atentamente a sus necesidades. Además, realizo reuniones interactivas con todo el equipo, en los que propongo actividades para que todos participen o llamo a los hijos que se asoman, para que también se sientan parte y sepan lo que hacen sus padres", explica.

Sobre la pandemia y la crisis que experimenta la Argentina, Maru se mantiene positiva y aconseja: "Esto también va a pasar. Los argentinos estamos educados para superar la crisis".

"Renaisance woman"

Así es como María Eugenia define su carrera profesional. "No tuve una carrera lineal, he tenido experiencias totalmente distintas", afirma.

Renació profesionalmente cuando hizo un cambio de 180 grados y se pasó al sector comercial y de Marketing, en el cual se desempeñó por más de dos décadas. Y como lo suyo no es la monotonía, hace 15 años lidera el área de Business Ethics & Compliance.

Durante todo este tiempo, vivió y trabajó en tres continentes diferentes con culturas muy diversas.

Su paso por el IAE

Maru forma parte de las primeras camadas de alumni del IAE. "La experiencia del MBA fue pivotal para mi. No solo tuve la oportunidad de formarme, también conocí a personas increíbles del staff del IAE y de mi curso. La experiencia ha sido muy rica, liberó mi potenciale impulsó mi carrera de manera significativa", recuerda y destaca que, por ese entonces, eran solo tres mujeres en un salón dominado por caballeros.

Sin embargo, ser pionera no es una posición que la incomode… para nada. "Fui una de las primeras agentes de ventas en la Argentina, cuando no había mujeres en esa función, ni era una profesión comúnmente aceptada", explica y sostiene que el hecho de ser mujer ha sido "un desafío adicional" que ha tenido que enfrentar a lo largo de su carrera. "Recuerdo que me preguntaban si iba a poder hacer esto u aquello o vivir en tal lugar, solo porque era mujer", dice.

"Yo siempre trato de ayudar a las mujeres de mi organización como mentora, o bien en asociaciones regionales para mujeres", sostiene Quindimil, quien fue reconocida por la organización de Liderazgo del Congreso Mundial de Mujeres de Asia por sus destacadas contribuciones en la región de JAPAC con el "Premio al Logro de Liderazgo de Mujeres".

"Les recomiendo a las mujeres que encuentren mentores o sponsors para poder tener más guía y soporte en su carrera. Las mujeres por naturaleza son más reservadas a la hora de pedir ayuda y esto puede ser en detrimento de sus propios intereses", asevera.