Las empresas unicornio –aquellas que alcanzaron una valuación de más de US$1000 millones en poco tiempo– fueron protagonistas en el Summit 2020 del IAE. Estuvieron representadas por Alec Oxenford, fundador de OLX, Martín Migoya, CEO de Globant, y Máximo Cavazzani, CEO de Etermax, moderados por Verónica Raffo, abogada y referente de liderazgo estratégico.

“Internet nos ha demostrado que el mundo es una gran hermandad: somos más parecidos de lo que nos han hecho creer. Si uno ve las 10 cosas que más hacen online en todos los países, vemos que son idénticas. Somos lo mismo, aunque tengamos diferentes religiones, hablemos distintos idiomas y tengamos distintas monedas. Esta es una oportunidad espectacular. Como entrepeneur argentino, puede desarrollar un emprendimiento que se enfoque en satisfacer necesidades comunes del planeta”, contó Alec Oxenford, fundador de OLX.

“Con la tecnología nueva, pudimos fundar la empresa a un costo mínimo, lanzándolo al mismo tiempo en Brasil, Rusia, India y China, los países del bloque BRIC, que estaban de moda porque tenían un crecimiento más alto que el promedio. Lanzamos OLX con menor esfuerzo de lo que nos hubiera costado si lo hacíamos solo en la Argentina”, contó.

Luego dijo que, al final de la historia, cuando mire para atrás lo que fue el crecimiento de su compañía, le gustaría decir “qué bueno ser billonario, en el sentido de haber alcanzado positivamente a un billón de personas”.

“Vamos por los 500 millones de interacciones, entre las empresas OLX, De Remate y Let Go, que son parte del grupo. La otra dimensión que para mí es muy importante es el impacto medioambiental: nuestra plataforma es de compraventa de bienes usados, cuya característica principal es que ya existe. Es la única transacción económica que no genera un impacto negativo en el medio ambiente, no consume energía, ni materia prima y hasta reduce la basura. Hay tres productos brutos del planeta ya producidos, guardados en un garage, en closets, galpones, roperos y cajones sin usar. Si encontramos una manera de movilizar los bienes que ya tenemos, tiene un impacto fenomenal y positivo en el medio ambiente”, contó Alec Oxenford.

Máximo Cavazzani, CEO de Etermax, la empresa que creó el juego Preguntados, entre otros, coincidió en que ingresaron en una industria donde “el mercado es el mundo”. “No hay mucha diferencia en cómo juegan las distintas nacionalidades. Pudimos adaptar fácilmente nuestros productos a distintos idiomas y a las distintas culturas”, dijo.

“Apostamos al talento argentino, a la industria del conocimiento, porque creemos que a los argentinos les gusta formarse, hay una intención de aprender, de generar valor agregado. La industria en la que estamos tiene muchas características: es descentralizada, de baja inversión inicial, que genera empleo calificado, que genera un valor agregado y tiene un mercado global”, describió.

“Después dejamos de ser solo una empresa argentina para ser una global, porque creemos que era el siguiente paso para que la Argentina pueda nutrirse de otras formas de trabajo, como cuando abrimos nuestro estudio en Berlín. Generamos sinergias para aprender qué tiene de bueno Alemania. Estoy enamorado de mi país, veo las posibilidades que hay, somos una sociedad con esa capacidad de cambiar el mundo”, dijo Máximo Cavazzani.

“En Etermax, nosotros vamos por lo épico. Más de 700 millones de personas descargaron nuestras aplicaciones, es la marca argentina más conocida en Estados Unidos. Son cosas que eran inimaginadas cinco años antes de que ocurrieran. Todos nos decían que era una empresa de juegos que podía crecer en la Argentina, quizá en América Latina, pero que no iba a triunfar en el mundo. Nos interesa romper los modelos, ser un ejemplo, formarnos, que nuestros empleados tengan un camino para que se puedan desarrollar. Eso nos motiva y se nota en la ambición de las cosas que queremos hacer”, agregó Cavazzani.

Martín Migoya habló sobre el momento muy singular que se genera cuando hay una crisis. “La gente tiene menos para perder en estas situaciones. Nosotros, antes de arrancar Globant, teníamos un salario muy bueno, que nos frenaba irnos de nuestros trabajos. Con la crisis de 2001, el salario se había dividido por 4 o 5 en un día. La crisis empieza a mover toda la estructura en la cual el mundo está parado, la de los ingresos y también la de las oportunidades”, comentó.

“En una crisis, la primera reacción que uno tiene es la de tratar de protegerse. Después hay un saltito mental, cómo hago para encontrar una oportunidad. Los emprendedores tenemos esa característica, medio contracíclica, de que cuando vemos que todos están yendo para el sur, nosotros decimos de ir para el norte. Es el clic mental que hay que hacer para buscar oportunidades en el medio de una crisis”, recomendó.

Y finalmente dijo que le dedica mucho tiempo al asesoramiento de emprendedores. “Emprender es una tarea difícil, pero es muy divertida en cualquiera de los sentidos que te vaya: si te fue bien, es divertido, pero si te fue mal, también lo es. Es una actividad maravillosa. Buscar oportunidades en las crisis es muy bueno, así que salgan a hacerlo”, concluyó.