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La diversidad asoma en las escuelas de negocios

La educación online requiere ser repensada de punta a punta de todo el programa, las materias y los contenidos, la relación con los alumnos, el network dentro del aula. De lo presencial a lo híbrido. La novedad es la aparición de una mujer al frente de una escuela de negocios.
Publicado martes 5 de abril de 2022
Por Rubén Chorny

Si lentamente el género esboza un aire de diversificación en las aplicaciones a programas de maestría en la administración de negocios, una mujer que la lidere representa una auténtica rara avis en Argentina.

El IAE Business School, la Escuela de Dirección y Negocios de la Universidad Austral Argentina, acaba de adueñarse de la por hoy excepción que confirma la regla: la profesora adjunta, que desde hace dos años se venía desempeñando como directora de programas académicos e innovación, fue ascendida. Se trata de Carolina Dams, ahora decana de IAE Business School.

Ya contaba con experiencia en liderazgo académico después de cinco años al frente de la Facultad de Ciencias Empresariales en la Universidad Austral. Pero su toque distintivo fue haber recalado en la enseñanza tras un recorrido por el mundo de las consultorías, de los fondos de capital, que la puso de cara al ecosistema emprendedor.

El click lo hizo en 2013, cuando decidió tomarse un sabático para hacer un doctorado. Destinaría tres años a investigar, justamente, temas de financiamiento emprendedor en América Latina.

Junto a su directora de tesis diseñó una materia de cero, Entrepreneurial Finance, cuenta en una entrevista concedida a Mercado en pleno tránsito desde el consejo de dirección al decanato de IAE.

Diversidad en la educación

-La diversidad en el campo universitario no parece muy extendida, ¿hay muchas mujeres a cargo de universidades y facultades?

-En el mundo, casi un 30% de los decanatos en escuelas de negocios está cubierto por mujeres. Es bastante más que el porcentaje de CEO mujeres. Pareciera como que en la educación es más común que las mujeres lideren las organizaciones. Este fenómeno se irá dando en forma cada vez más natural.

-Su caso se parece más a una excepción que a la regla.

-Ser mujer no me ha impedido desarrollarme profesionalmente. Sí lo veo como una enorme oportunidad para ayudar a otras mujeres a llegar a puestos de liderazgo, si es que aspiran a ello.

El papel de los role models es importante y empuja. Justo una de mis investigaciones para la tesis doctoral tenía que ver con el acceso a financiamiento de mujeres emprendedoras y qué se puede hacer para ayudarlas a acceder a este tipo de capital.

Siempre trato que mis investigaciones lleguen a conclusiones que permitan encontrar soluciones a problemas reales. Las estadísticas mostraban que a las mujeres les costaba mucho más acceder a inversión de capital emprendedor. Los motivos tienen que ver, por ejemplo, con el acceso al financiamiento de las industrias en las que emprenden.

Lo interesante que surge de la investigación es que las aceleradoras de negocio, NXTP, por ejemplo, ayudan a las mujeres a acceder a financiamiento, porque parecieran aumentar el entrepreneurial self efficacy, la percepción que los emprendedores tienen sobre lo que creen que son capaces de lograr. Ayudando a que se gane confianza en una misma facilita afrontar determinados desafíos.

Virtual + presencial= híbrido

-Desde marzo Ud. viene liderando el proyecto del MBA Online, ciento por ciento virtual y a partir de agosto empezó la presencialidad en el campus, ¿a qué conclusiones empíricas arriba en esta etapa, digamos, híbrida?

-El MBA online ciento por ciento, que lanzamos en marzo de 2021, es producto del análisis que hicimos en 2019. Cuando se decide hacer un programa nuevo, pasa por un proceso de acreditación en CONEAU.

Lo diseñamos y presentamos en 2019 para ser ofrecido al mercado a fin de 2020, de modo que, en 2021, se lanza la primera camada. Es el primer máster MBA full online que ofrecemos, especialmente diseñado para esta modalidad.

El formato online no replica en un zoom lo que se hace en el campus. Requiere un repensado que fuimos desarrollando durante la pandemia.

-¿Habrá un antes y un después del online?

-Podemos capitalizar muchísimo sobre lo que aprendimos en el online. Nos da la posibilidad de ofrecer distintos formatos según la elección que hagan las personas para cursar sus maestrías. Van a estar los 100% presenciales en los distintos formatos, y el MBA online. Quien elige el 100% online no maneja la opción de hacerlo presencial, valora la flexibilidad que le da.

Muchas mujeres con niños chicos que no pueden concurrir, muchos del interior que no podría hacer los viajes del formato regional. En el medio del 100% presencial y el 100% online, hay un abanico de posibilidades flexibles, donde se encuentra lo híbrido, que alterna virtualidad live y la presencialidad, y el blended, que por definición y por diseño tiene materias que se van a cursar online y otras en formato presencial. La pandemia amplió la gama de formatos con los que podemos llegar a nuestros alumnos del EMBA o de MBA.

-¿Aceleró y generalizó esos formatos?

-Hay distintos grupos de las escuelas de negocios con ofertas diversas. Ninguna de las top ten ofrecía, prepandemia, sus MBA o masters online. Hacían, sí, programas cortos, ejecutivos. Estas escuelas estaban empezando a probar el formato a través de distintas plataformas. A su vez aparecían players, que no eran los top ten, que ofrecían maestrías online.

Se veía que había grupos de personas que valoraban esas propuestas 100% online, porque, o no tenían el tiempo para viajar al campus de las universidades e instalarse, o porque valoraban las flexibilidades que dan los formatos online. En 2018/2019 se veía que ese formato de maestría iba tomando relevancia en los mercados más desarrollados.

A su vez, en todo lo que es short courses ya existía una variedad importante de programas de todo tipo de universidades y a través de distintas plataformas tecnológicas, Coursera, con todos sus programas, Emeritus y Get Smarter, donde las universidades ofrecían contenidos ejecutivos.

-¿Cómo será ahora la enseñanza de un máster en dirección de empresas?

-Va a crecer la flexibilidad que se pueda dar a los participantes. Con un programa que no es online ni presencial, un blended. Los EMBA, por ejemplo, podrían participar los sábados en las clases en el campus y, los días de semana, en lugar de ir a la sede Buenos Aires, podrían tomar online algunas de las materias. Hay dos formatos de online, el Live Online, que es en vivo, y el asincrónico, por el que se pueden ver los videos en el momento que elijan.

-¿Están trabajando en laboratorio en ello?

-Está en pleno desarrollo. El formato híbrido es algo que terminó ocurriendo a partir de agosto. Porque si bien ese mes reabrimos el campus, hubieron participantes que, porque las fronteras estaban cerradas, no podían viajar y, entonces, tomaban sus clases online. Este formato híbrido ya existió este año y estamos trabajando en el blended. Hacemos interactuar componentes de lo asincrónico, lo live y lo presencial.

-¿Cómo cambiarán los contenidos educativos?

-Dividiría en dos los contenidos. Los fundamentos en una maestría son como los building blocks a partir de los que se construyen otros conocimientos, y si bien van avanzando, porque el management es una ciencia viva que realmente se aggiorna año tras año con las publicaciones que hacemos los académicos con el estudio de las distintas temáticas, esos fundamentos tienden a ser estables en el tiempo.

Son las típicas materias que tienen que ver con estrategias, finanzas, operaciones, marketing, personas, las bases del management, etc. Después, en una maestría, hay toda una oferta que son materias electivas, donde el participante elige en función a sus intereses. Es ahí donde los contenidos tienen mayor cantidad de actualización y van incorporando todo lo que está surgiendo en la realidad de la empresa. Por ejemplo, materias como Fintech, de la que soy profe, o Criptomonedas, son contenidos que hace cuatro o cinco años no existían en la currícula.

-¿Cómo son adaptadas para las escuelas de negocios?

-Lo que intentamos, a nivel maestría, es ir ofreciendo las nuevas temáticas en los contenidos electivos o en materias o seminarios específicos donde se abordan. Se aplica asimismo a cursos ejecutivos, en los cuales también intentamos entender y acompañar al management en momentos como estos. Hicimos programas nuevos en esa dirección, como uno relativo al liderazgo en los tiempos de crisis, o cómo trabajar mejor con equipos remotos, surgidos de las necesidades reales que afrontaba el management en pandemia para seguir operando efectivamente.

Creación de un mundo mejor

-¿Cuáles son las nuevas ideas en el campo del management?

-Para ponerlo en un marco contextual, hay una conferencia anual, en la que participamos miles de profesores de todo el mundo y ahí se presentan nuevas investigaciones con las distintas temáticas que aborda, que es el Academy of Management Conference.

Para el 2022 el eje propuesto será la creación de un mundo mejor. La temática general que plantea es si se necesitan crear instituciones distintas a las del pasado y cuáles serían las capacidades que requieren. Las preguntas planteadas por los organizadores de la conferencia son si se necesitan crear instituciones distintas, cuáles serían las capacidades que requieren las organizaciones y sus managers para liderar mejor en entornos de tanta incertidumbre.

-¿Cómo encajan actualmente las escuelas de negocios en la visión futura de las nuevas generaciones?

-En agosto estuvimos en una reunión de Advisory Board del IAE en Boston, con profesores de Harvard y de IESE, donde hablamos bastante sobre cuál es el rol de las escuelas de negocios para nuevas generaciones y nuevos perfiles de empresas más tecnológicas. Concluimos que sigue siendo el mismo: de formación y acompañamiento.

Capacidades de management necesitamos todos quienes estamos llamados a dirigir empresas. Si bien algunas habilidades se pueden aprender con videos de Youtube o de modos mucho más simples que ir a una escuela de negocios, hay otras capacidades que hacen a la esencia de liderar, que, programas como nuestros masters, generan el espacio para que se dé ese proceso de transformación.

-¿Cómo se miden?

-En las recientes graduaciones de las dos últimas camadas de EMBA en el campus de IAE, se pueden ver los posteos que hacen los graduados en Linkedin sobre ese proceso de transformación que implica estar dos años o un año y medio trabajando toda la currícula de un programa con sus equipos, con sus pares y con los profesores y ahí queda claro que difícilmente pueda ser reemplazado si no es con una experiencia propia en el master.

Cuando uno hace una maestría en administración de empresas se acelera un proceso de crecimiento y de formación que llevaría mucho más tiempo si uno lo quisiera hacerlo trabajando. Con un programa como el que damos se acelera el proceso de transformación, aprendizaje y crecimiento a lo largo de 18 meses de cursada.

El desafío en el que trabajaremos en los próximos años consiste en ofrecer formatos y modalidades mucho más flexibles para aquellas personas que a lo mejor no pueden comprometerse en el tiempo y por períodos largos. El concepto del stackable es hacer programas más cortos, cuya suma, más un ciclo de materias, puede convertirse en un programa o maestría o diplomatura.

-¿Ejecutivos o emprendedores?

-Podríamos decir ejecutivos con mentalidad emprendedora. Emprendedores, sí, y el IAE siempre ha estado cerca del ecosistema emprendedor. En la generación de nuevas empresas y mentalidad emprendedora para aquellos que quieren seguir la carrera corporativa pero los skills de emprendimiento son cada vez más valorados.

-¿Semillero para startups o corporaciones?

-Las grandes empresas también ofrecen oportunidades para emprendedores, se están desburocratizando para poder competir. Todos los programas de Corporate Venturing llevan al mundo corporativo esa mentalidad de innovación y emprendedora. En el mundo van a convivir grandes empresas y emprendimientos y las industrias irán evolucionando con esa combinación de corporaciones desafiadas por emprendedores, lo que las hará mejores.

Si nos retrotraemos 10 años, los unicornios que surgieron dejaron de ser emprendimientos para convertirse en grandes empresas: Mercadolibre, Globant, Despegar, son grandes empleadores. Son quienes más están contratando gente en Argentina y la región, pero dejaron de ser startups, son empresas que cotizan, que operan como corporaciones con una mentalidad emprendedora. Es un ADN que está en muchas de las materias que damos en IAE, aun cuando no todos salen con la idea de generar un emprendimiento propio. Emprender es una manera de ver oportunidades y conectar en red.