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¿Cuál es el rol del Directorio en la estrategia de la empresa?

Por Pedro Vázquez, profesor del IAE Business School, y Alejandro Carrera, director de la Cátedra PWC de Gobierno en las Organizaciones del IAE Business School, Universidad Austral.
Publicado viernes 9 de junio de 2023

El logro de la continuidad de la organización será más probable si existe un plan adecuado que la guíe hacia el largo plazo. Tener una estrategia es contar con un plan para lograr ciertas metas. Ese plan seguramente necesitará considerar la realidad propia de la empresa. También deberá imaginar los escenarios más plausibles sobré cómo será el entorno en el futuro. Dado que el Directorio tiene como responsabilidad primordial la visión de largo plazo y el aseguramiento de la continuidad de la organización, su rol en relación con la estrategia es una de sus cinco funciones clave (además del cuidado de la sustentabilidad viable, la gobernanza, la supervisión y control, y el apoyo a la gestión).

Toda organización debe contar con una estrategia adecuada, explícita, comunicada, que guíe su accionar y la conduzca hacia sus objetivos así como hacia el cumplimiento de su misión. El Directorio debe asegurar que esto suceda, llevando a cabo distintas tareas que se enumeran a continuación.

Asegurar que exista un proceso adecuado que guíe la formulación estratégica: El Directorio debe asegurar que la organización cuente en todo momento con una estrategia formulada, explicitada, comunicada, liderada, e implementada adecuadamente. Surgen entonces las preguntas: ¿hasta dónde debe involucrarse el Directorio en lo que hace a la estrategia de la organización? ¿qué debe hacer el Directorio y qué le corresponde la alta gerencia?. En un extremo, existen organizaciones cuya estrategia es diseñada y aprobada por el Directorio, para ser luego comunicada a los ejecutivos que deberán implementarla. En el otro extremo, también encontramos situaciones donde la alta gerencia diseña la estrategia y la somete el Directorio para su sola aprobación. Si bien se pueden ver casos exitosos en ambos de los extremos mencionados, nuestra experiencia nos muestra que los mejores resultados se logran cuando existe un trabajo colaborativo entre el Directorio y alta gerencia en relación con la formulación de la estrategia. Tanto el caso de un Directorio que participa muy activamente en todas las etapas del proceso, involucrando a los principales ejecutivos en esta tarea, como el caso de una alta gerencia que presenta un plan bastante desarrollado para ser luego conversado y revisado junto al Directorio, son ejemplos de procesos de formulación estratégica recomendables.

Definir los aspectos clave de la declaración de orientación estratégica: Existe una dimensión de la formulación estratégica que configura los aspectos más permanentes de la organización y se la conoce como la declaración de orientación estratégica. En ella se define la misión de la organización. También incluye la especificación de elementos tales como el propósito y los valores, el carácter de identidad que se quiere dar a la empresa, la visión, la explicitación del tipo de relaciones que se quiere tener con los interesados principales, y las políticas generales de la organización. La definición de orientación estratégica puede también avanzar en la definición de las competencias organizacionales centrales en que la empresa basará su accionar. La declaración de orientación estratégica está muy relacionada con la identidad de la organización. Es algo que no suele revisarse ni modificarse periódicamente y es una base que tendrá gran impacto sobre el resto de los componentes de la estrategia de la organización. Por esta razón, es muy importante que el involucramiento del Directorio sea más importante en esta etapa de la formulación estratégica.

Validar y aprobar la formulación estratégica: El Directorio debe desafiar y finalmente aprobar la formulación estratégica presentada por el equipo ejecutivo. Además de la declaración de orientación estratégica, el Directorio debe aprobar la estrategia competitiva que es el aspecto de la formulación estratégica que tiene como objetivo alcanzar una ventaja sostenible sobre los competidores en cada negocio y en cada contexto en el que se ha decidido actuar. La estrategia competitiva incluye el análisis del contexto, el análisis externo, el análisis interno, y todos aquellos elementos que permiten la elaboración de un plan de acción con un nivel de detalle suficiente que permita su correcta interpretación e implementación. La participación del Directorio en la estrategia competitiva puede oscilar desde un involucramiento muy profundo en su elaboración, hasta la revisión y aprobación de una propuesta generada por el equipo ejecutivo.

Aprobar el presupuesto anual: La estrategia se operativiza a través de planes de negocios y presupuestos. Explicitar la estrategia en un documento adecuado y operacionalizar el plan estratégico de manera tal que pueda ser implementado, y su avance medido, es sumamente importante. El presupuesto es una herramienta que facilita que las diferentes partes de la organización se coordinen para lograr ciertos objetivos agregados y comunes. El Directorio será quien apruebe, y posteriormente supervise, el presupuesto anual de la organización y sus eventuales revisiones.

Una vez que se cuenta con un proceso adecuado para la formulación estratégica, se determinan los ciclos de desarrollo y el esquema de vigilancia de su avance. Esto permite calendarizar las tareas más importantes relativas a la función de la estrategia en el plan anual de reuniones del Directorio. A veces, algunos o todos los directores deberán participar de actividades y talleres en torno a la formulación estratégica. La reunión de Directorio será finalmente el ámbito donde la estrategia será presentada, revisada y aprobada, dotando a la organización de un plan explícito y ejecutable.