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Catedra Gobierno de las Organizaciones

Captura de valor con inteligencia artificial. El Rol del Directorio

Por: Roberto Cruz y Alejandro Rosa
Publicado viernes 4 de julio

En un mundo cada vez más impulsado por la inteligencia artificial (IA), las organizaciones se enfrentan al reto de integrarla de manera efectiva a sus procesos de negocio para impulsar su propuesta de valor, garantizando, al mismo tiempo, su uso responsable. Para los directorios, el enfoque en la supervisión de la inteligencia artificial se ha convertido en una prioridad estratégica que puede determinar el éxito futuro de su organización.

La adopción de la IA no se debe ver únicamente como una forma de aumentar la productividad o mejorar la eficiencia en los procesos operativos. Este tipo de tecnología tiene un potencial transformador inmenso y su verdadero valor radica en su capacidad para desbloquear nuevas estrategias de crecimiento y de negocios. La IA ofrece soluciones tangibles a múltiples problemas empresariales, gracias a su habilidad para analizar masivos volúmenes de datos más allá del nivel de comprensión humana. Su aplicación puede optimizar la toma de decisiones, automatizar tareas repetitivas y ayudar a repensar los procesos de la organización. Además, los modelos de IA han evolucionado hacia capacidades multimodales, permitiéndoles procesar simultáneamente diferentes tipos de datos, como imágenes, videos, texto y código de programación. A través de procesos de innovaciones continuas se está desarrollando el uso de modelos de agentes que tienen la habilidad de resolver problemas complejos mientras interactúan con otros agentes.

El directorio, como órgano de gobierno de la empresa, tiene un rol crítico en esa transformación asegurándose de que se desarrolle de manera alineada con los objetivos y valores de la organización. En ese sentido, existen al menos tres dimensiones que el directorio tiene que monitorear para supervisar efectivamente este proceso: Cultura, Ambiente de control y Administración del riesgo.

Una de las responsabilidades primordiales de los directorios es crear el contexto para que la organización desarrolle sus actividades y construya valor. El pilar fundamental de ese contexto es la cultura. A medida que las organizaciones avancen hacia una transformación liderada por la adopción de inteligencia artificial, se encontrarán con desafíos culturales significativos. Cambiar las mentalidades y adoptar estrategias de talento adecuadas será crucial para su éxito. En ese proceso de cambio liderado por la gerencia, la guía y supervisión del directorio serán críticos.

Las empresas deben encontrar formas de mejorar la eficiencia, por ejemplo, a través de agentes de IA que gestionen tareas rutinarias y generen códigos para ejecutar procesos complejos. Sin embargo, la verdadera clave del cambio transformacional consiste en una colaboración guiada por humanos con los agentes de IA. A medida que estos agentes se integren en los procesos de negocios, se requerirán nuevos roles de gestión para supervisar su integración y rendimiento, y asegurando un proceso de evolución de capacidades dentro de la organización.

Por otro lado, la confianza en el manejo responsable de la IA se vuelve un punto fundamental, tanto a nivel interno con los empleados, como para los stakeholders externos. El ambiente de control es uno de los pilares para la generación de esa confianza. Las empresas deben establecer políticas, procedimientos y controles que aborden el uso de la inteligencia artificial, incluyendo riesgos de mal uso y uso de terceros.

En relación al manejo del riesgo, a medida que la IA sigue evolucionando, es clave integrar los riesgos derivados de su uso en un programa más amplio de gestión de riesgos empresariales, asegurando una base sólida de confianza en la relación con los stakeholders, promoviendo la transparencia sobre las capacidades y decisiones de la organización y su estrategia de mitigación de riesgos relacionados con la IA.

Hay un último factor que el directorio no debe perder de vista, el estratégico. En el complejo panorama que está determinando la irrupción de la IA, las compañías deben definir la posición que desean ocupar frente al avance de la inteligencia artificial. Ante la ubicua disponibilidad de una tecnología tan capaz de generar ventajas competitivas y transformar a todas las industrias, la estrategia empresarial debe integrar la IA como componente esencial. Mientras algunos optan por principios tácticos o implementaciones puntuales, otros optan por un plan estratégico para llevar adelante esfuerzos transformadores a gran escala para construir nuevas capacidades de negocio basadas en IA.

Las estrategias de talento también son críticas en este contexto. Para preparar a su fuerza laboral para futuros desafíos y oportunidades las empresas tienen que desarrollar nuevas estrategias. Los empleados necesitan habilidades para desarrollar y utilizar soluciones IA, y además deben recibir formación sobre las tecnologías y los riesgos asociados. Las empresas pueden abordar las brechas de talento mediante la mejora de habilidades, la recapacitación de empleados actuales o la contratación de nuevos talentos, lo que puede ser esencial a medida que las organizaciones revierten funciones antes subcontratadas y las integran mejor con la inteligencia artificial.

En resumen, la supervisión efectiva del plan de adopción y transformación con IA por parte de los directorios es esencial para maximizar el valor organizacional y asegurar su uso responsable dentro de un entorno empresarial en constante evolución. Las compañías deben estar a la vanguardia de las transformaciones digitales, no solo para mantenerse competitivas, sino también para capitalizar verdaderamente el potencial de la inteligencia artificial como un motor de ventajas empresariales sostenibles. La toma de decisiones estratégicas y la implementación de políticas y procedimientos de gestión racionales son pasos necesarios para superar los retos que plantea la inteligencia artificial y para construir un futuro tecnológico más prometedor y responsable.