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La Nación

“Infligieron más dolor”: un informe del Foro de Davos advierte por cinco riesgos para la Argentina en 2023

La organización fundada en Suiza describió el contexto económico, político y social del país y la región, en su reporte ‘Global Risks Report 2023′
Publicado viernes 3 de febrero de 2023
Esteban Lafuente
LA NACION

Alta y sostenida inflación. Crisis de deuda. Proliferación de actividad económica ilícita. Insolvencia del estado. Crisis de abastecimiento de algunas commodities. Esos son los principales riesgos que enumera para la Argentina el Foro Económico Mundial (WEF), en un reciente documento que analiza las perspectivas sociales, económicas y políticas para el mundo en 2023. Se trata de un informe global, publicado recientemente, en el que los analistas de la organización fundada en Suiza configuran un escenario de incertidumbre de corto y mediano plazo, con amenazas asociadas al cambio climático y las perspectivas de bajo crecimiento global.

El documento, titulado ‘Global Risks Report 2023′ (Informe sobre riesgos globales 2023), plantea que uno de los problemas macroeconómicos que enfrenta el mundo este año es la persistente inflación, que luego de la pandemia registró aceleraciones generalizadas a nivel internacional, con los índices más altos en más de cuatro décadas registrados en los Estados Unidos o Europa. De hecho, el informe plantea que ese riesgo es uno de los cinco principales en 89 de los países analizados, aunque ubica a la Argentina en el grupo de los más afectados por esta cuestión. “La tasa de inflación superó el 80% en la Argentina y Turquía, mientras que en Zimbabwe, Venezuela, Líbano, Siria y Sudan tuvieron inflación de tres dígitos”, plantea el informe, que advierte las consecuencias de ese escenario. En ese punto, los autores del informe indican que la reacción de los países centrales, con subas en las tasas de interés, “infligieron más dolor en las economías emergentes”.

Las más recientes proyecciones del FMI anticipan una desaceleración global de la inflación, del 9% en 2022 al 6,5% en 2023 y 4,1% en 2024, con una desinflación más aguda en las economías avanzadas. Sin embargo, los riesgos a la baja son considerables. La complejidad de la dinámica inflacionaria está creando un escenario de política desafiante para el sector público y los bancos centrales, dados los drivers desde el lado de la oferta y la demanda, incluyendo una prolongada guerra en Ucrania y la tensión por el abastecimiento energético, las sanciones y los continuos cuellos de botella tras la salida de la pandemia”, sostienen desde el Foro.

En ese escenario, los autores del informe advierten por el creciente endeudamiento de diferentes países del mundo, e incluye a la Argentina entre los más vulnerables, al ser uno de los de “mayor proporción de deuda denominada en dólares”. “Los flujos de capitales globalizados se incrementaron en las últimas décadas, y eso incrementó la exposición de los países emergentes y en desarrollo a la suba en las tasas de interés”, plantea el documento, al profundizar en una de las vulnerabilidades de la Argentina en 2023. De hecho, el país fue incluido junto a Egipto, Ghana, Kenia, Túnez, Pakistán y Turquía en el grupo de los emergentes “que exhiben elevado riesgo de default”.

Además de las cuestiones netamente económicas, el informe del WEF analiza el escenario político. Y mientras en la Argentina el calendario está marcado por las elecciones presidenciales, con las PASO el 13 de agosto y las generales el 22 de octubre, el informe advierte por el creciente contexto de “polarización social y política”, que podría “reducir el espacio para la solución de problemas de forma colectiva y la posibilidad de abordar riesgos globales”. “La extrema derecha fue elegida en Italia y es el segundo mayor partido en Suecia, mientras que la izquierda ha resurgido en América Latina”, analizan los autores, y agregan que “la elección de menos líderes de centro y la adopción de políticas más ‘extremas’ en superpotencias económicas puede fracturar alianzas, limitar la colaboración global y llevar a una dinámica más volátil”.

Las conclusiones del WEF, que en su capítulo local contó con la colaboración del economista Martín Calveira y de Eduardo Fracchia, director académico del departamento de Economía del IAE Business School de la Universidad Austral, tienen sintonía con la visión del Banco Mundial, que recientemente describió un escenario de viento de frente para la Argentina en 2023. El organismo con sede en Washington advirtió por la desaceleración en la tasa de crecimiento económico del país este año y advierte que estará en torno al 2%.

“La desaceleración del crecimiento refleja vientos en contra externos y restricciones a la actividad interna relacionadas con el entorno de alta inflación. Es probable que el debilitamiento de la demanda extranjera pese sobre el crecimiento de las exportaciones, mientras que los controles de capital, importación y precios siguen complicando el entorno empresarial”, indicó un informe de la entidad, y agrega: ”El contexto es muy desafiante dada la necesidad de reducir la inflación de las tasas recientes de más del 80%, al mismo tiempo que se permite la depreciación del peso y se reforman los subsidios a la energía”.

El organismo también alerta por el escenario de estancamiento que, según proyectan, condicionará a los países de la región. “La inflación interna en América Latina y el Caribe podría ser más persistente de lo previsto, lo que podría elevar las expectativas inflacionarias a largo plazo. En ese caso, para controlar la inflación de forma duradera quizá se requiera un considerable incremento adicional de las tasas de interés”, indica el documento del Banco Mundial.