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Fin de ciclo y esperando el programa de Milei

Eduardo Fracchia
Licenciado en Economía. Director del Área Economía del IAE Business School, Universidad Austral.
Publicado sábado 9 de diciembre de 2023

Termina este domingo el Plan Llegar de Massa y asume un nuevo Presidente. La economía está muy resentida, la herencia es muy compleja y el mercado viene considerando positivo el triunfo de Milei como la muestra del descenso de los dólares financieros y la suba de acciones y bonos con el menor riesgo-país.

El domingo tendremos más información y en los días sucesivos se irá aclarando lo que está por venir. Lo que ha manifestado Milei es que hay que solucionar primero el problema de las Leliq, mientras que existe una visión alternativa que plantea que este tema no es prioritario porque si la tasa de interés de estas letras es menor a la inflación, la cuestión está acotada y se resuelve en particular cuando se recupere la demanda de dinero.

Es la perspectiva de Ricardo Arriazu, Caputo posee una ingeniería financiera para encarar el tema de los pasivos remunerados ante uno de los grandes desafíos de la nueva administración, reducir en 5 puntos el déficit fiscal. Existe un gran consenso entre los economistas que la reducción del déficit es crucial como señala, el economista Sargent, que en todo momento, la inflación es un problema fiscal con la complicidad del Banco Central.

El déficit primario cierra en 3% este año y el total es de 5%, se especula que un frente claro es la reducción de subsidios a energía y transportes que suman más de dos puntos del PIB. Las empresas públicas son otro candidato, el déficit de este sector que emplea 100 mil personas, es un punto del PIB. No es un proceso fácil ni rápido ponerlas en valor, Milei ha manifestado la vocación de privatizar las compañías y otro frente es el de transferencias discrecionales a provincias. La decisión polémica de no financiar obra pública e ir a un sistema chileno de PPP supone otro recorte, es otro gran desafío.

El ajuste propuesto por López Murphy fue de 0,7 % del PIB en 2001, Argentina nunca encaró en su historia tamaña reducción. Este ajuste impacta en una cuestión central a tener en cuenta, la gobernabilidad, y se espera resistencia en la calle y en el Congreso. Cabe destacar que durante la gestión de Massa, el ajuste se hizo básicamente en el gasto previsional y generó que la inflación licuó los ingresos de los jubilados.

Hay mucha especulación sobre la devaluación, el ministro del Interior ha hablado de subir el oficial a 650 pesos, mientras que otros esperan, aún una mayor devaluación. La inflación crecerá por arrastre y el tipo de cambio histórico está en 500 pesos. El incentivo a exportadores que puso Massa de liquidar 50% al contado con liqui y el otro 50% por el oficial fue eficaz, pero el dólar oficial está muy retrasado. Se encuentra abierta la forma en que buscarán la unificación cambiaria, algunos especulan en un desdoblamiento, pero esta operación se relaciona con la salida del cepo, que no será inminente. El tipo de cambio real del dólar blue debería bajar si el programa inspira confianza, ahora está muy alto como reflejo de la incertidumbre, es superior al de la salida de la convertibilidad.

Por otra parte, se descuenta que en la estabilización se deben corregir precios relativos y es sabido que algunos precios están al nivel del comercial retrasados, como naftas, servicios públicos y otros bienes, y otros están al blue bien adelantados.

Este ajuste necesario en los precios relativos hará subir la inflación, se espera muy alta durante el primer semestre mientras que en noviembre se especula un 13% y si hay devaluación en diciembre, el IPC subirá bastante.

En cuanto a las reservas, que han sido la gran dificultad en este gobierno saliente, se estima que podrán recomponerse con el salto cambiario y con los dólares de exportación que se esperan el siguiente año. Tenemos a favor varias situaciones como la cosecha del 2024 promisoria en esta fase del Niño, Vaca Muerta está funcionando bien, el gasoducto permite ahorrar las importaciones de gas y la minería empuja, particularmente el litio.

Es relevante el trabajo de Sturzenegger en términos de desregulación, puede dotar de mayor eficiencia a la economía que precisa una fuerte expansión del sector privado, se encuentra en el ADN de la nueva administración. Veremos los detalles de modo progresivo, la dolarización parecería que se retrasa ya que hoy no se puede hacer por la falta de dólares. En régimen genera inconvenientes que buena parte de la profesión señala, entre ellos, la falta de prestamista de última instancia, existencia de shocks asimétricos con Estados Unidos, pérdida de la botonera de la política monetaria, riesgo de que aparezcan cuasi-monedas como el patacón en las provincias, entre otras cuestiones.

La dolarización puede bajar la inflación, pero no es la panacea. En Ecuador hubo problemas fiscales, default y alto riesgo-país con una inflación internacional. La otra medida polémica para la que estaba designado Emilio Ocampo es la supresión del Banco Central, se trata de una propuesta extrema de difícil implementación siempre buscando que termine la emisión de pesos para el Tesoro.

El equipo económico está armado, Caputo es sólido en finanzas, pero quizás no tiene una formación de macroeconomista que puede compensar con Cottani. Giordano, ex Mediterránea, que se ha demostrado sólido y conoce del tema previsional, Royón con experiencia en minería, Vilella en agricultura con ideas valiosas, Chirillo en energía con un pensamiento coherente para impulsar a un sector muy estratégico y para finalizar, la visión de Mondino en Cancillería con la inserción al mundo con un espíritu pragmático.

En paralelo a las primeras medidas de Milei, hay que esperar un nuevo programa con el FMI, se espera comprensión y buen diálogo. Por su parte, el Fondo ha sido muy laxo con Argentina, no hemos cumplido las metas fiscales ni las de Reservas. Lo ideal sería estirar los plazos de los vencimientos de capital hacia adelante porque son muy importantes.

En definitiva, existen muchos frentes para un gobierno que necesita incorporar gente en los distintos espacios de la administración. El desafío de gobernabilidad es grande, Milei tiene pocos diputados y senadores. Deberá armar alianzas con otros espacios como Juntos por el Cambio y el peronismo del interior no kirchnerista y Schiaretti. Se espera una caída del producto en 2024 de dos puntos. Si el programa genera confianza hay mucho margen para el rebote como el experimentado en el ciclo virtuoso de la convertibilidad y en el período de Néstor Kirchner. Milei siendo el primer presidente economista se va a involucrar mucho en las cuestiones económicas.

Por otra parte, ¿cómo está la economía internacional que es el contexto para esta gestión? El mundo crece al 3%, Estados Unidos al 2% en 2023 y Europa al 0,7%, en cambio, China ha bajado y lo hace al 5%. La suba de tasas de interés para moderar la inflación llegó a su fin, aparentemente, aunque en Estados Unidos todavía no ha llegado a la meta del 2% que es el objetivo. Algunos esperan una recesión americana, pero podría esquivarse y la elección presidencial se aproxima.

En la región dominan los gobiernos de centroizquierda con un crecimiento moderado, salvo Chile que cayó en 2023. Brasil creció 3% este año y es relevante por ser nuestro socio comercial principal. Se espera la concreción del Tratado del Mercosur con la Unión Monetaria, una negociación de 25 años.

Con muchos obstáculos a sortear, se espera que el nuevo rumbo para la economía nos haga salir del estancamiento iniciado en 2011. Es vital esta recuperación para que puedan ceder los niveles de pobreza existentes, mientras que el sector empresarial espera cambios y la sociedad asume tiempos difíciles de ajuste, pero necesarios para un nuevo rumbo.

*Director Académico del área de Economía de IAE Business School, Universidad Austral.