La investigación, titulada “Trabajo remoto: entre la flexibilidad y la confianza”, analizó la experiencia de 512 trabajadores corporativos en Argentina con posibilidad de desempeñarse en esquemas remotos. Entre los principales resultados, se observa que más del 80% percibe que su desempeño no se ve afectado negativamente al trabajar fuera de la oficina. Además, la mayoría se resistiría a volver a un esquema 100% presencial y se identifican correlaciones entre la confianza de los líderes, la flexibilidad y los niveles de bienestar percibido.
“Las empresas que no adopten esquemas híbridos enfrentarán más rotación; las que lo hagan, competirán por el mejor talento. La flexibilidad, basada en la confianza y el trabajo remoto, es hoy una ventaja estratégica: las organizaciones que los integren estarán mejor preparadas para atraer talento y crecer en un contexto donde la modalidad híbrida ha demostrado ser no solo viable, sino altamente efectiva”, afirmó Patricia Debeljuh, directora del Centro Conciliación Familia y Empresa (CONFyE) del IAE Business School.
Por su parte, Santiago Sena, profesor del IAE Business School, agregó: “Lo que vemos es que el trabajo remoto es un fenómeno multidimensional: no se trata de un formato único, sino de experiencias diversas que combinan productividad, confianza, bienestar y comunicación. No existe un ‘one size fits all’ que sirva para toda la organización; el gran reto está en que los líderes diseñen políticas diferenciales, adaptadas a las personas, a las áreas y a los equipos, para administrar también las desigualdades percibidas en el marco de la hibridez”.
El IAE Business School continúa investigando las transformaciones del mundo laboral y su impacto en las organizaciones en Argentina y la región. El debate sobre el futuro del trabajo se profundiza y este estudio aporta evidencia concreta para enriquecer esa conversación.